21 marzo, 2019
Las empresas de vehículos de alquiler con conductor, VTC, entre ellas Uber y Cabify, tendrán que rendir cuentas ante el Ministerio de Fomento a partir del 1 de abril. Lo harán a través de un registro online en el que informarán de todos sus viajes.
Esta medida de «control» busca garantizar que los VTC cumplan con los requisitos establecidos por ley, como ser contratados previamente, no recoger a pasajeros en la vía pública o en estaciones y aeropuertos. Además, también vigilarán el porcentaje de viajes que estos vehículos realicen fuera de la comunidad autónoma en la que hayan obtenido su licencia, que en ningún caso podrá superar el 20%.
Las indicaciones que los conductores tendrán que facilitar a través de ese registro electrónico serán indicaciones como el lugar y la fecha en la que se contrata, la hora en la que comienza y termina el servicio y la matrícula del vehículo.
La previsión del Ministerio de Fomento es que el registro electrónico, en fase de pruebas desde el mes de febrero, pueda entrar en funcionamiento de forma efectiva el 1 de abril. Su creación ya fue aprobada en el año 2017 por el anterior Ejecutivo central a través de un Real Decreto que también prohibió a los titulares vender sus licencias en los dos años siguientes. A su vez buscaba evitar el conflicto con los taxistas que veían competencia desleal en este tipo de compañías.
Cataluña fue la primera comunidad autónoma en tomar medidas en contra de esta actividad. Su manera de regularla fue introducir tiempos mínimos para la contratación del servicio, lo que provocó que los trabajadores de Uber y Cabify tuviesen que cesar su actividad en la ciudad condal. Sin embargo, esta última introdujo una serie de cambios en el modelo de negocio que le permiten seguir operando. En otras comunidades, como es el caso de Valencia, también se están preparando otras medidas encaminadas a regular este servicio.