12 junio, 2020
Unas cifras epidemiológicas bajas en origen y destino, un comité de seguimiento que se encargará de vigilar a los turistas extranjeros, unas estancias que nunca estarán por debajo de las cinco noches y el seguimiento de estrictos protocolos por parte de los aeropuertos y de las compañías aéreas. Estos son algunos de los requisitos que establece la orden por la que el Gobierno autoriza el corredor turístico que conectará Alemania con Baleares y que permitirá la llegada a las islas, a partir del próximo lunes 15 de junio y a bordo de 47 vuelos, de más de 10.000 visitantes extranjeros.
La orden, publicada hoy (12 de junio en el BOE) impone, para que corredores como el de Baleares entren en funcionamiento, que el país de origen y el territorio de destino, en este caso la comunidad autónoma balear, tengan una situación similar en cuanto a la evolución de la pandemia, con un reducido número de contagios. En concreto, el límite se establece en 9 casos diarios por cada 100.000 habitantes, una tasa que debe haberse mantenido durante 7 días consecutivos.
Las restricciones afectan también a los turistas que utilicen este corredor. Los visitantes tienen que ser residentes en el país donde se ubique el aeropuerto de origen, en este caso Alemania, y su estancia en Baleares ha de ser de cinco o más noches.
En cuanto a las normas para las compañías aéreas y los aeropuertos participantes, la orden exige que cumplan con los protocolos para frenar la expansión del Covid-19 que ha implementado la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). El aeropuerto de destino tiene que haber sido designado como punto de entrada y contar con capacidad de atención a emergencias de salud pública de importancia internacional. Las aerolíneas, por su parte, han de informar acerca del número máximo de plazas que pretenden comercializar.
Un comité de seguimiento integrado por representantes de organismos como los ministerios de Sanidad y Asuntos Exteriores se encargará de vigilar el funcionamiento de los corredores y de los turistas, que estarán monitorizados a través de una aplicación móvil cuyo uso pretende extender el Gobierno al conjunto del territorio español una vez se abran las fronteras.
El Gobierno, para justificar la autorización de este corredor, al que comunidades autónomas como Andalucía consideran un agravio comparativo, destaca la «buena evolución de los indicadores sanitarios en Baleares» y la necesidad de probar a pequeña escala las medidas que se aplicarán cuando la llegada de visitantes internacionales se generalice a todo país.
«Resulta recomendable la puesta en marcha de programas piloto mediante el establecimiento de corredores turísticos con carácter previo a la finalización del estado de alarma para poder comprobar el funcionamiento del modelo para levantar los controles», recoge la orden publicada en el BOE: