12 abril, 2018
La polémica por los apartamentos de alquiler turístico continúa y se reaviva con la denuncia que acaba de interponer el ayuntamiento de París contra varias empresas de alquiler como Airbnb y Wimdu por ofertar en sus portales viviendas que no cuentan con el número de registro que se les exige desde finales de 2017.
En declaraciones a los medios de comunicación, el teniente de alcalde de París, Ian Brossat, ha informado de que se les comunicó a todas las compañías en diciembre del año pasado la obligatoriedad de que sus viviendas contasen con el mencionado número. Ha relatado también que las compañías se excusan en que «la ley es complicada de aplicar» para negarse a retirar los anuncios.
Por su parte, Airbnb a indicado en un comunicado, que ha cumplido con su parte de responsabilidad al indicarles a los propietarios de las viviendas la obligación de contar con el número de registro para poder ofertar sus apartamentos. Además de esto, ha calificado la lesgilación parisina de «compleja, confusa y más adaptada a los profesionales que a los particulares».
43.000 viviendas no registradas
Según los datos calculados por el Ayuntamiento de París, habría unas 43.000 viviendas ofertadas que no están registradas, al tiempo que afirman que el 84% de las viviendas que se alquilan en su totalidad (no incluyen a las que se alquilan por habitaciones) no se ajustan a la legalidad.
Sea como fuere, lo cierto es que Airbnb y Wimdu tendrán que acudir a los tribunales el próximo 12 de junio y se enfrentan a multas que oscilan entre los 1.000 y 5.000 euros por día y por anuncio. Las cifras globales de balance indican que en 2017, el Ayuntamiento impuso a las plataformas y particulares multas por valor de 1,3 millones de euros. Las multas registradas entre enero y marzo de 2018 ascienden ya a 490.000 euros.