27 diciembre, 2018
La Ribeira Sacra y el Parque Nacional das Illas Atlánticas (Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada) reciben un importante impulso en su carrera por convertirse en Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El Consello de la Xunta de Galicia de este jueves dio luz verde a dos medidas que dan alas a ambas candidaturas.
En concreto, el Ejecutivo gallego acordó declarar Bien de Interés Cultural a la Ribeira Sacra y ratificó el acuerdo para aplicar el plan rector de gestión y de uso del Parque Nacional das Illas Atlánticas. El objetivo es impulsar a ambos conjuntos en su camino para convertirse en Patrimonio de la Humanidad y que, de esta manera, pasen a engrosar una lista que actualmente forman 51 bienes culturales y naturales de España. Galicia tiene una presencia destacada en este listado. La Ciudad Vieja de Santiago, la Muralla Romana de Lugo y la Torre de Hércules ya figuran en ella, al igual que el Camino de Santiago.
“Damos pues, hoy, el paso previo para que la Ribeira Sacra pueda optar a la inclusión en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco”, señaló el presidente de la Xunta, Alberto Núñez-Feijóo. Con este paso se garantiza la conservación de un bien cuya extensión ronda los 180 kilómetros cuadrados. El Ejecutivo gallego redujo de los dos años inicialmente previstos a doce meses la duración de este trámite, para el que contó con informes de la Real Academia de Belas Artes y del Consello da Cultura Galega.
En paralelo, el Consello de la Xunta de Galicia también dio luz verde al plan rector de gestión de uso del Parque Nacional das Illas Atlánticas, que incluye importantes medidas en materia turística. La más destacada, la limitación en el número de visitantes a la Isla de Ons, la única que no contaba con restricciones de este tipo hasta ahora. De esta manera, se establece un cupo de 1.300 personas diarias para temporada alta (comprende la Semana Santa y el periodo del 15 de mayo al 15 de octubre).
De esta forma, las emblemáticas islas de la Ría de Pontevedra podrán ser visitadas cada día por 500 personas menos que las Cíes (1.800). Sí coincidirán ambos archipiélagos en temporada baja. El cupo queda establecido en 450 personas diarias.
Además, se establecen las actuaciones previstas en materia de conservación, uso público e investigación para los próximos diez años. El presupuesto para la gestión y conservación de la biodiversidad en el parque queda fijado en 2,5 millones de euros anuales.