8 agosto, 2019
PABLO LÓPEZ /
Los restaurantes de Paradores ofrecerán a sus clientes recipientes biodegradables para que puedan llevarse la comida sobrante, una iniciativa con la que la cadena pretende aproximarse al objetivo de «desperdicio cero» en sus establecimientos. Los envases están elaborados con cartón procedente de caña de azúcar, un material que, al degradarse, se convierte en abono. «No solo contribuyen a reducir la contaminación de los suelos, sino también las emisiones producidas por el proceso de transformación de residuos», explican desde Paradores.
La medida forma parte de la estrategia empresarial de la cadena, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. «Paradores se marca un nuevo reto: no desperdiciar alimentos. Creemos que es una buena iniciativa implicar a nuestros clientes en esta tarea ofreciéndoles la posibilidad de que se lleven la comida que no han consumido y que ya les han servido», explica el presidente delegado de la cadena hotelera, Óscar López.
La iniciativa para aprovechar el excedente de comida servido a los clientes no es la única que ha puesto en marcha Paradores para el cuidado del medio ambiente. La cadena, para reducir los plásticos de un solo uso, ha eliminado de todos sus establecimientos las botellas, pajitas y vasos que están fabricados con ese material. Entre los objetivos de Paradores está el de lograr que en ninguna de las habitaciones de sus hoteles haya elementos de este tipo de plástico.
La cadena, además, colabora con la Fundación Oceanogràfic en la campaña Por un mar sin plásticos, a través de iniciativas para concienciar a sus clientes y empleados acerca del problema de la contaminación del mar y animarlos así a recoger desperdicios en las zonas vacacionales que visiten.