13 agosto, 2019
REDACCIÓN /
El quinto día de la huelga que mantienen los vigilantes de seguridad del aeropuerto de Barcelona-El Prat ha transcurrido con normalidad en las colas, con pocas esperas que superaran los veinte minutos considerados normales, pero entre el descontento de unos trabajadores que critican que la empresa Trablisa les oculta información básica acerca del desarrollo del conflicto.
El asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, declaró a los medios que el colectivo al que representa no tiene «ningún tipo de información» acerca de cuestiones como la cantidad de vigilantes que han acudido a trabajar estos días o el tiempo por el que se extiende la jornada laboral de los mismos.
El comité de huelga informó de su intento de presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo de guardia, denuncia que, según explicó su representante, fue desestimada. Giménez explicó que la Inspección, tras rechazar la denuncia, invitó a los trabajadores que acudieran a la vía ordinaria, algo que no contentó al comité, que sostiene que los plazos de resolución por dicha vía son de entre seis meses y un año.
Los vigilantes de seguridad del aeropuerto barcelonés también siguen muy descontentos con la decisión del Gobierno de decretar unos servicios mínimos del 90% durante el tiempo que dure la huelga. Los miembros del comité habían comentado que, con el personal que estos días se encuentra de baja o de vacaciones, sería imposible cumplir con dichos servicios mínimos incluso sin hacer huelga e ironizaron al manifestar que sería necesario solicitar un refuerzo para satisfacer las exigencias del Gobierno.
El conflicto entre los vigilantes de seguridad y Trablisa se suma al que protagoniza el personal de tierra de la compañía Iberia, que amenazó con emprender nuevas movilizaciones en el aeropuerto de Barcelona durante este mes de agosto