14 agosto, 2019
PABLO LÓPEZ /
Facua-Consumidores ha denunciado a 42 festivales de música por impedir que los asistentes accedan a ellos con comida y bebida. La asociación considera que las administraciones autonómicas actúan «con pasividad» ante una práctica que resulta abusiva y contraria a la ley.
«Pese a que, desde finales de los años 90, las autoridades de consumo a nivel estatal y autonómico han consensuado en repetidas ocasiones que estas prácticas son ilegales, Facua considera lamentable que no actúen», explican desde la organización, que ha presentado las denuncias contra los promotores de las citas musicales ante las administraciones de consumo de las comunidades autónomas donde estos se celebran.
Los 42 festivales denunciados por Facua están repartidos por toda la geografía española: seis en Andalucía, uno en Cantabria, seis en Castilla y León, cinco en Cataluña, siete en Madrid, siete en la Comunidad Valenciana, cuatro en el País Vasco, cuatro en Galicia y dos en Navarra. La denuncia incluye citas tan importantes como el Resurrection Fest de la localidad lucense de Viveiro, O son do camiño, en Santiago de Compostela; y el Azkena Rock, en Vitoria.
«Al no imponerse multas contundentes desde las administraciones de protección al consumidor, se está facilitando que las empresas inflen sus beneficios al provocar que los usuarios tengan que adquirir la comida y la bebida en los establecimientos de los propios recintos, a precios que son generalmente muy elevados», critica Facua, que alude a textos como la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios para justificar su denuncia.
Lo ocurrido en los 42 festivales denunciados sucede también, según informa Facua, en cines y parques de atracciones. «Hasta la fecha, la única administración que ha comunicado a Facua la imposición de una multa ha sido el Instituto de Consumo de Extremadura que, tras la denuncia, multó a unos cines con 3.005 euros», comenta la asociación.