18 octubre, 2019
MARÍA EIMIL / PABLO LÓPEZ /
La huelga general para protestar por la sentencia del Procés y las manifestaciones en las calles de Barcelona han provocado nuevos retrasos y cancelaciones en el transporte, cortes en carreteras e incluso el cierre temporal de monumentos de la ciudad como la Sagrada Familia.
El transporte aéreo volvió a sufrir las consecuencias de la tensa situación que se vive en Cataluña y los pasajeros padecieron de nuevo la cancelación de sus vuelos. Las aerolíneas se vieron obligadas a suspender decenas de conexiones, si bien en este caso Aena ya había previsto medidas ante una huelga anunciada. Entre las compañías afectadas están Iberia y su low cost Vueling, con casi 40 vuelos cancelados.
También el transporte marítimo de pasajeros se vio obligado a esquivar los disturbios, pues algunos cruceros que tenían previsto atracar en el puerto barcelonés cambiaron su plan de viaje. Este es el caso del buque Viking Jupiter, que llegará mañana a Valencia en lugar de hacerlo a la capital catalana.
Ni siquiera uno de los monumentos más visitados de Europa, la Sagrada Familia, se libró de las protestas. El cierre temporal de la basílica tuvo como causa una concentración, bautizada por quienes la secundaron como Pícnic per la República, para protestar porque había empleados trabajando en su interior.
Las diferentes administraciones públicas han desplegado en Barcelona un amplio dispositivo de seguridad debido a la jornada de huelga y a la llegada a la ciudad de las llamadas Marchas por la Libertad. La llegada a Barcelona de decenas de miles de personas provocará cortes en las principales arterias de la ciudad y afectará a la normal circulación del transporte público.