29 octubre, 2019
PABLO LÓPEZ /
Ni siquiera los animales escapan de la fiebre de los turistas por inmortalizar los momentos más importantes de sus vacaciones y por compartirlos en las redes sociales. Ante la avalancha de visitantes que tocan y manipulan a las criaturas que viven en libertad con el único objeto de fotografiarse con ellas, el Gobierno de Costa Rica, con la colaboración de organizaciones y empresas, ha lanzado la campaña Stop Animal Selfies.
Las autoridades costarricenses no están dispuestas a que el país vuelva a situarse entre los diez primeros del mundo en los que se captan más fotografías inadecuadas con animales salvajes. Actualmente, ocupa el puesto 7, según los datos de un estudio realizado por World Animal Protection.
El peligro de que los visitantes manipulen la fauna salvaje es en Costa Rica mayor que en otros países, pues el 64% de los turistas que llegan lo hacen para realizar actividades vinculadas con la naturaleza. Con esta campaña, Costa Rica refuerza su condición de nación pionera en el respeto a los animales. De hecho, ya hace tiempo que la difusión de experiencias de contacto directo con animales silvestres es considerada «inadecuada» y, en los casos más extremos, ilegal.
La alternativa propuesta por el Gobierno de Costa Rica y demás organizaciones que participan en la campaña es la de fotografiarse con animales de peluche. Los carteles de la iniciativa muestran a personas retratadas con sus mascotas de juguete e invitan a los internautas a hacer lo mismo y a compartir sus fotos en las redes sociales con el hashtag #stopanimalselfies.
«¡Este perezoso ama los selfies, los de verdad no!», reza el lema de uno de los carteles promocionales en el que aparece una chica posando con un peluche que representa al icónico animal que habita en las selvas del continente americano.