13 abril, 2020
«Da igual quien seas y a que te dediques. En este momento eres español y lo único que quieres es que todo salga adelante». Son las palabras de Hugo Rodríguez de Prada, CEO de la cadena de pizzerías Grosso Napoletano, un grupo que cuenta con siete establecimientos en distintos puntos de Madrid. En los hornos de sus obradores comenzó a cocerse Food 4 Heroes, una iniciativa que a día de hoy moviliza a miles de voluntarios en distintas ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Valencia, Pamplona, Bilbao y Murcia) para hacer llegar comida a los hospitales y apoyar, de este modo, a quienes cada día luchan cara a cara contra la pandemia del Covid-19: los sanitarios.
«Desde restaurantes de barrio, hasta grandes cadenas, como Coca-Cola, Schweppes o Burger King, forman parte del proyecto», explica Hugo Rodríguez de Prada. En total, hay más de 150 establecimientos detrás de la comida y la bebida que cada día se distribuye en 25 hospitales madrileños gracias a Food 4 Heroes.
Uno de ellos es el Hospital Severo Ochoa, en Leganés. Desde allí, Isabel Pena, médico residente, nos explica que reciben todo tipo de alimentos, desde pizza, burritos y yogures, hasta huevos de pascua de la pastelería Mallorca. «Solo tenemos palabras de agradecimiento a esta iniciativa que, la verdad, nos está dando la vida y nos hace sentirnos cerca de la población», indica, «las guardias son muy malas y un dulce, es un dulce… Nos hace felices». Además, reconoce que la aportación de agua es también muy importante, ya que los trajes que llevan los sanitarios para atender a los pacientes «dan más calor de lo normal».
Lo que comenzó con el reparto diario de unas 20 o 25 pizzas recién salidas de los hornos de Grosso Napoletano se ha convertido en una enorme red solidaria de la que cada día forman parte más restaurantes y voluntarios, muchos de ellos empleados de los establecimientos que han tenido que acogerse a un ERTE por causas de fuerza mayor y que, a pesar de la situación, deciden emplear su tiempo en ayudar a los demás. También colaboran personas como Cornelio, un hombre que hasta el momento se dedicaba al reparto de caterings para empresas y que ahora, sin trabajo, se encarga de llevar voluntariamente los pedidos a los hospitales madrileños, «tanto por la mañana como por la noche». Personas como Coral, que utiliza sus conocimientos de logística, en este caso ligados a la industria textil, para ayudar desinteresadamente a gestionar las entregas entre los establecimientos que forman parte de Food 4 Heroes y los hospitales de Barcelona, donde la iniciativa nació ligada a Flax & kale y a la que, poco después se sumaron otros restaurantes y cadenas como El Pibe, hasta llegar a 45 establecimientos que son los que, a día de hoy, se encargan de que los alimentos lleguen a ocho hospitales de Barcelona.
Tanto en Madrid como en Barcelona los pedidos se gestionan a través de distintos grupos de WhatsApp por proximidad geográfica y después son los voluntarios quienes se encargan de trasladarlos a los centros hospitalarios. Desde el chico que pedalea en su bicicleta portando los alimentos en su mochila, hasta los voluntarios de compañías tan grandes como Correos, cuyo presidente se puso en contacto con el CEO de Grosso Napoletano para indicarle que «un montón» de empleados del grupo querían colaborar. «Entonces te das cuenta que da igual quien seas, somos personas, mucho más que antes», subraya Hugo Rodríguez de Prada «en parte es como si fuéramos soldados ante una guerra que, uniéndonos todos, podemos ganar».
En paralelo, el sector de la restauración trabaja duro para poder hacer llegar sus peticiones al Gobierno a través de interlocutores. «Nosotros, como empresarios, tenemos la responsabilidad de intentar salir adelante porque tenemos una mochila llena de un montón de empleados que tienen sus familias y que viven de Grosso Napolitano, así que el mayor deseo es hacer lo que podamos para que la situación se solucione lo antes posible y podamos abrir nuestros restaurantes, encender nuestros hornos y volver a ser la familia que éramos».