8 mayo, 2020
Los hosteleros quieren que las restricciones para evitar contagios en sus locales estén basadas en la distancia física, en su sentido más literal, y no en la limitación de aforos. Esta es una de las ideas que Hostelería de España, la asociación de fabricantes y distribuidores AEOC y la Federación de Industrias de Alimentos y Bebidas (FIAB) transmiten al Gobierno en un comunicado en el que también sugieren la posibilidad de tomar la temperatura a los clientes antes de que estos accedan a los establecimientos.
Las propuestas forman parte de un documento que los hosteleros y los representantes de las empresas vinculadas al sector han bautizado como Plan de desescalada inteligente y que se complementa con un protocolo de medidas higiénicas y sanitarias elaborado por Hostelería de España para complementar al presentado por el Instituto para la Calidad Turística (ICTE).
Uno de los aspectos en los que más inciden los hosteleros es en su descontento con la decisión de basar las garantías de seguridad frente al coronavirus en la limitación del aforo. Ya sea con una capacidad del 30%, como el Gobierno propuso inicialmente, o del 50%, como aprobó finalmente, los dueños de los locales consideran más adecuado que se opte por dejar libertad, siempre y cuando se mantenga una distancia interpersonal de 1,5 metros. Esa medida es, según Hostelería de España, la que han establecido países como Alemania.
Para proteger a empleados y clientes, los hosteleros sugieren que los clientes se sometan a controles de temperatura en el propio local y reclaman la eliminación de las franjas de edad como elemento para definir los horarios de salida y las actividades que se pueden realizar.
«La eliminación de las franjas de edad es una medida necesaria para que se pueda acompañar la vuelta a la actividad económica con la movilidad de los potenciales clientes», explica Hostelería de España en un comunicado sobre la propuesta remitida al Gobierno.
En el día en el que la CEOE anunció que aceptaba la prolongación de los ERTE por fuerza mayor hasta el próximo 30 de junio que le planteó el Gobierno, los hosteleros insisten en la necesidad de extenderlos por más tiempo, al menos «hasta la normalización de la actividad turística». Aunque en su último comunicado no fijan una fecha concreta, los hosteleros habían propuesto la extensión de las regulaciones temporales de empleo nacidas de la crisis del coronavirus por más de un año.
En cuanto a los alquileres, los hosteleros dan un paso más en su reclamación de una moratoria y piden que esta se aplique desde el momento en que se decretó el estado de alarma, algo que, de llevarse a cabo, implicaría que se les devolviera el dinero que, por ese concepto, hubieran pagado desde el pasado 14 de marzo.
La concesión de microcréditos que ronden un máximo de 25.000 euros es otra de las propuestas de los representantes del sector hostelero y de sus industrias asociadas para garantizar un mínimo de liquidez que posibilite la supervivencia de los negocios.