23 junio, 2020
El 11 de julio es la fecha elegida por el mayor turoperador de Europa, TUI, para traer a los primeros turistas del mercado emisor más importante para España: Reino Unido. Los vuelos llegarán a las islas Canarias, a Tenerife y a Lanzarote; y Baleares, Mallorca e Ibiza.
«Nos estamos centrando en destinos con los que habrá puentes aéreos, como Grecia y España, pero sabemos que muchos británicos están ansiosos por viajar de nuevo, y tenemos planes ambiciosos para aumentar rápidamente nuestro programa lo antes posible», ha apuntado el director gerente de TUI en Reino Unido e Irlanda, Andrew Flintham.
La primera fase de la reactivación del turismo se extenderá entre el 11 y el 24 de julio, fechas en las que hasta 8.300 turistas británicos viajarán a estos cuatro destinos españoles y también a Corfú, Creta, Kos y Rodas. Además, el turoperador planea incluir más vuelos y destinos (hasta 19) a finales del mes de julio.
La inseguridad generada con la pandemia del Covid-19 y la desprotección de los turistas que vieron cómo sus viajes fueron cancelados sin previo aviso ha propiciado que los turoperadores se lancen a recuperar la confianza de sus clientes. Con este objetivo, TUI les asegura que no viajará a los destinos con cuarentenas y que no se alojarán en hoteles o resorts en los que las restricciones vigentes o medidas locales alteren la experiencia vacacional. Además, recuerda que se aplicarán todas las medidas de salud y seguridad, se mantendrá en contacto con ellos y se introducirán medidas adicionales para proteger a los viajeros contra el Covid-19.
Para poder prepararse para el reinicio de la actividad, el grupo TUI ha implementado nuevas medidas de salud y seguridad para proteger a sus clientes y empleados. En los vuelos a los destinos anunciados será obligatorio llevar mascarilla, los aviones se desinfectarán e incorporarán los sistemas de filtración propios de los hospitales y habrá bolsas desinfectantes para manos a disposición de los clientes. Además, se recomienda que estos permanezcan sentados el mayor tiempo posible y que la tripulación de cabina se encargue de organizar las colas de los baños.
Una vez en el destino, los hoteles incorporarán estaciones de desinfección y contarán con marcas para garantizar la distancia social. Los restaurantes reducirán el número de mesas y permanecerán más tiempo abiertos. Además, el servicio de mesa reemplazará las comidas de autoservicio. Por otra parte, las instalaciones del complejo podrán estar abiertas más tiempo del habitual, con el fin de garantizar el distanciamiento social y las tumbonas en las piscinas y playas se desinfectarán entre cada nuevo huésped.