17 septiembre, 2020
Si por algo es famosa la localidad riojana de Haro es por sus vinos y las bodegas no están dispuestas a renunciar a que el coronavirus acabe con un recurso turístico como el que constituyen las terrazas del Barrio de la Estación. Horarios adaptados, que varían en función de cada terraza, para evitar masificaciones, control de los aforos, dispensadores de gel hidroalcohólico, mascarillas y una limpieza exhaustiva y continuada forman parte del día a día de un espacio enogastronómico que, ante la proximidad de la vendimia, vive uno de sus momentos más importantes del año.
Las bodegas Muga, CVNE, Viña Pomal, Gómez Cruzado, La Rioja Alta y Roda han habilitado varias zonas para garantizar el disfrute seguro de los amantes del vino que, en estos días, llegan a la villa.
«Los visitantes podrán experimentar de cerca el momento de la vendimia y respirar los aromas de la uva fresca y el vino, que estos días flotan en el aire dada la cercanía del momento de la recogida», explican los organizadores de La Cata del Barrio de la Estación.
A las medidas para controlar los aforos y para garantizar la higiene sanitaria, se suma la formación específica que han recibido los trabajadores que atenderán al público en cada una de las terrazas
La Cata del Barrio de la Estación constituye una de las citas del enoturismo más importantes de España y ha recibido numerosos galardones y reconocimientos, como el Best of a la mejor iniciativa enoturística Great Wine Capitals que obtuvo en 2015 o el Premio Rioja Capital a la Iniciativa Singular que otorga el Gobierno de la comunidad autónoma.
«Es una ocasión única y especial que viven las bodegas y que los visitantes pueden disfrutar con una copa de vino y rodeados de la majestuosidad arquitectónica que les rodea. Calados centenarios, magníficas vistas al Ebro y a la Sierra de Cantabria, una nave diseñada por Gustave Eiffel o una auténtica tonelería esperan a los amantes del vino en el Barrio de la Estación», destacan los promotores de esta iniciativa enoturística.