25 enero, 2021
«No vemos más opción que pedir la suspensión de la actividad durante al menos tres semanas». Con estas palabras el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha referido a todos los que tendrán que cerrar la verja de sus negocios a partir de este miércoles 27 de enero. Las medidas, que incluyen el cierre total de la actividad hostelera en toda la comunidad hasta, al menos, el 17 de febrero. Hasta esta fecha también quedan prohibidas las reuniones con personas no convivientes.
Por su parte, los comercios destinados a actividades no esenciales tendrán que cerrar sus puertas a partir de las 18:00 horas y los centros comerciales permanecerán cerrados. Además, las actividades deportivas se limitarán al exterior y solo se podrán realizar de forma individual. Se consideran esenciales las actividades vinculadas a la sanidad, educación y cuidado de mayores y menores. Por supuesto, la movilidad queda reducida al propio ayuntamiento, como ocurría hasta ahora en la mayor parte de Galicia.
Además de estas medidas, que entrarán en vigor en la medianoche del 26 al 27 de febrero, Núñez Feijóo ha señalado que el comité de expertos considera fundamental trasladar dos peticiones al Gobierno. Una de ellas pasa por hacer más flexible el toque de queda y otra por alcanzar un consenso para que todas las empresas que puedan se adapten al teletrabajo.
Según los datos que ha adelantado el presidente del Gobierno gallego, en estos momentos hay un total de 19.778 casos activos en la comunidad y la previsión para las próximas semanas es que las cifras irán aumentando. La incidencia en los últimos 14 días es de 630 personas por cada 1.000 habitantes.
Núñez Feijóo ha subrayado que las cifras son inferiores a la media del conjunto del país, un dato que, sin embargo, «carece de relevancia en este momento, porque la situación en Galicia también es crítica». «Aún nos quedan momentos muy duros, pero es así. Debemos aceptarlo, afrontarlo y esforzarnos para superarlo», ha señalado.