José Manuel Jurado (Aseicar caravaning): «Quien no quiera ver que la forma de hacer turismo ha cambiado perderá el tren»

Tuvo su primera autocaravana a los 20 años y, ahora, preside la asociación de empresarios del caravaning más grande de España. José Manuel Jurado, máximo representante de Aseicar, hace balance de un año 2020 que su sector ha conseguido «salvar» pese a la pandemia. Las discrepancias con la Federación Española de Campings, la demanda de nuevas áreas de estacionamiento y pernocta y los riesgos que supone comprar vehículos de segunda mano en el extranjero son algunos de los temas que aborda este enamorado de los vehículos-vivienda y del turismo que estos propician.

-A finales del pasado año, Aseicar rompió relaciones con la Federación Española de Campings. ¿Hubo desde entonces algún acercamiento entre ambas entidades?

-Yo no hablaría de ruptura de relaciones, ni mucho menos. Lo que hubo fue un fuerte encontronazo en un momento puntual debido a algunas declaraciones y actuaciones, bajo nuestro punto de vista, muy desafortunadas, muy fuera de lugar. Así lo manifestamos públicamente. Este tipo de desencuentros ocurren en todas las familias y no hay que darle mayor importancia. La verdad es que no hemos vuelto a tener contactos directos, pero sin duda los tendremos cuando el momento lo requiera. Por nuestra parte no será y por la de la FEEC seguro que tampoco.

-¿Qué propone para conciliar los intereses de campings y autocaravanistas?

-Entendemos que la realidad irá poniendo las cosas en su sitio, adaptándonos a las necesidades de los clientes del caravaning. Cualquier estrategia que suponga ir en contra de esas necesidades, no servirá para nada. El turismo al aire libre tendrá cada vez mas seguidores y, dentro de esta forma de turismo, hay un abanico de necesidades diferentes pero, al mismo tiempo, vinculadas entre sí, así como otras necesidades nuevas que irán apareciendo en el futuro próximo, sin duda. Los campamentos de turismo (campings), forman parte importante de esta oferta, pero ya están emergiendo otro tipo de actores, de establecimientos, que se están haciendo un hueco ofreciendo otro tipo de servicios más acordes con una parte de ese nuevo turismo. La forma de consumir está cambiando a ritmo acelerado en todos los sectores de la sociedad y en el turismo también. Quien no quiera verlo, perderá el tren.

-¿Qué les diría a quienes consideran al turismo que practican los autocaravanistas como un turismo de escaso valor añadido que genera pocos ingresos en pueblos y ciudades?

-Quizás se deba a un cierto desconocimiento. Cada autocaravana gasta una media diaria de unos 150 euros allá por donde pasa, en pequeños comercios como supermercados, panaderías, farmacias… o establecimientos más grandes como restaurantes, gasolineras, campings o áreas de pernocta… Para hacerse una idea: en verano, sin pandemia y con libre circulación, la ruta media de cada autocaravanista es de 17 días y por nuestro país circulan, entre los meses de julio y agosto, unos 150.000 de estos vehículos entre turistas extranjeros y nacionales. ¡Esto significa que los autocaravanistas desembolsan más de 382 millones de euros sólo en esos 17 días! Pero no es que lo digamos nosotros, es que lo están comprobando cada día más ayuntamientos y diputaciones, que están apostando por este turismo itinerante como una importante fuente de ingresos. Por ejemplo, Ciudad Real está creando una red de 20 áreas de pernocta de autocaravanas por toda la provincia, con una inversión de 3,2 millones de euros. Cada año, se abren una media de 40 áreas de autocaravanas en pequeños y grandes municipios de todo el país que se están dando cuenta de que es un turismo que sí reporta beneficios por donde pasa.

«Lo que hubo con los campings no fue una ruptura de relaciones, sino un fuerte encontronazo puntual por declaraciones muy desafortunadas»

-El de las autocaravanas es uno de los sectores que mejor soportó la crisis de la Covid-19 y los datos así lo demuestran. ¿Está usted satisfecho?

-Estamos moderadamente satisfechos. Tras el miedo y la incertidumbre inicial que pasamos todos hace un año, podemos decir que hemos salvado la temporada 2020, si bien los últimos meses del año y lo que llevamos de enero 2021, están siendo muy complicados para el sector, con grandes retrocesos, principalmente en el alquiler de autocaravanas. Prácticamente todas las flotas de alquiler están ahora paradas, con los gastos que ello supone. Esto es un gravísimo problema para las empresas. No nos podemos olvidar de que ya tuvimos que cerrar nuestros establecimientos durante más de dos meses, realizar ERTE a cientos de empleados, perder por completo el alquiler de vehículos en Semana Santa y, ahora, como hemos comentado, de nuevo con toda la flota de alquiler parada.

Sí es cierto que, en su momento, supimos reaccionar y demostrar que, si había un sector que podía garantizar mayor seguridad e independencia frente a la pandemia, era el sector del caravaning. Los alquileres funcionaron más o menos bien en verano, pero como todos los veranos anteriores: se agotó la flota de alquiler que tenemos de unos 5.500 vehículos, pero sólo del 15 de julio a finales de agosto. En cuanto a nuevas matriculaciones de autocaravanas y campers, apenas hemos acusado la situación. Se han matriculado apenas 400 vehículos menos en 2020 respecto a 2019. Sin embargo, este mes de enero las matriculaciones han sufrido un descenso importante del 25%. Tendremos que estar muy atentos a la situación económica y sanitaria que se nos avecina en estos próximos meses. En cuanto a las matriculaciones de caravanas, éstas sí han sufrido un importante descenso en 2020. Un dato preocupante para este subsector del caravaning.

-¿Cómo ha cambiado el sector con esta pandemia?

-Pues, básicamente, nos ha cambiado en dos aspectos. El primero es que hemos percibido mucho interés de clientes que nunca antes habían tenido relación con el caravaning. Ha habido muchas familias y gente joven que, ante la actual situación, han decidido conocer y probar el sector. Primero, mediante el alquiler, y luego, en algunos casos, mediante la compra de vehículos. Calculamos que entre un 20% y un 30% de los clientes que alquilaron el pasado verano eran novatos. Ahora, confiamos en que vuelvan a repetir el alquiler cuando mejore la situación o bien se animen a comprar. El segundo cambio ha sido el que hemos sufrido todos como en cualquier establecimiento: estrictas medidas higiénicas en las instalaciones y vehículos, distancia de seguridad entre empleados y clientes, limpieza completa antes y después de las entregas de los vehículos… en fin, un conjunto muy amplio y completo de medidas que incluimos en nuestro protocolo anticovid y que han funcionado extraordinariamente bien.

«Supimos demostrar que si hay un sector que garantiza seguridad frente a la pandemia es el del caravaning»

-¿Será 2021 un buen año para las empresas de venta y alquiler de autocaravanas?

-Obviamente va a depender mucho de la situación sanitaria que tengamos en cada momento. No nos podemos olvidar de que, independientemente de los picos y curvas de la pandemia, el alquiler depende mucho de la libre circulación entre comunidades autónomas y de la entrada de turistas extranjeros. Si seguimos con restricciones de movilidad y sin abrir fronteras, será complicado… pero confiamos en que, una vez superada la tercera ola y a medida que se vaya completando la vacunación, podamos tener un verano lo más normal posible.

-¿Hasta qué punto es peligroso comprar autocaravanas de segunda mano con origen en otros países?

-Llevamos años denunciándolo y es realmente un problema muy serio. Hay que tener en cuenta que, de las 8.690 nuevas matriculaciones de autocaravanas y campers de 2020, 2.552 (un 29,4%) correspondían a vehículos usados con una anterior matriculación en Europa. Aunque es un problema generalizado en España, muchos de estos vehículos de segunda mano acaban en Cataluña y, especialmente, en Andalucía. La cantidad de riesgos que se asumen al comprar un vehículo en el extranjero es enorme: desde que provenga de un robo, tenga la documentación alterada o carezca de homologación, a que sufra graves deficiencias de seguridad, no pase la ITV en España o, simplemente, no haya piezas de repuesto en nuestro país. Y sin garantía alguna, claro.

-¿En qué debemos fijarnos a la hora elegir una autocaravana?

-En nuestras necesidades reales. Tenemos que tener claras dos cuestiones: de cuánto tiempo disponemos y cuántas personas la van a utilizar. Tenemos que elegir una autocaravana que se adapte al uso y a la forma de viaje que le vamos a dar. Es importante recibir también el asesoramiento de los profesionales. En cuanto a las características interiores, ya todas las autocaravanas vienen muy bien equipadas, con agua caliente, calefacción, aire acondicionado, nevera, microondas… Luego ya hay cuestiones de gusto, como que la ducha sea independiente o no, que la cocina sea en L o recta, cama de matrimonio en isla…

-¿Tiene usted una autocaravana?

-Desde los 20 años siempre he tenido camper o autocaravana, y estoy rozando los 62. En estos momentos, por nostalgia, he vuelto a adquirir una California T4, la misma que tuve hace mas de 20 años. Estoy encantado de volver a ella. Son muchos recuerdos. Y ahora, cuando necesito mas espacio, utilizo alguna de las autocaravanas que tenemos de alquiler.

«Las Rocosas canadienses en autocaravana es un viaje único e irrepetible»

-¿Qué viajes en autocaravana que ha hecho usted nos recomendaría?

-En tantos años, he podido viajar por muchos países. Sigo siendo un fan de Marruecos, donde he viajado decenas de veces. Es un país muy cómodo para viajar en autocaravana y que siempre sorprende. Si nos vamos mucho más lejos, la Rocosas canadienses en autocaravana es un viaje único e irrepetible.

-¿Es cierto que España está a mucha distancia de otros países europeos en cuanto a cuidado de los autocaravanistas se refiere?

-Yo creo que esa diferencia es cada vez menor. En Aseicar llevamos 33 años trabajando para nuestros asociados y, al mismo tiempo, defendiendo y peleando por los intereses de todos los autocaravanistas. Tenemos cada vez mayor presencia en las Administraciones y en instituciones. Trabajamos codo con codo con la DGT, con el Ministerio de Industria y con la Guardia Civil. Hace ya años, conseguimos la Instrucción que regulaba y reconocía a las autocaravanas. Luego, se equiparó la velocidad de las autocaravanas con la de los turismos y, hace apenas 3 meses, hemos colaborado en una proposición no de ley en el Congreso para la creación de espacios específicos para autocaravanas. Estamos dando pasos muy importantes para el bienestar y fortalecimiento de todo el sector y de los autocaravanistas. En otras cuestiones, como las aéreas de autocaravanas sí estamos aún lejos. Hemos pasado, en 10 años, de 185 a más de 1.100, pero seguimos muy lejos de las 6.000 de Francia y de las 4.500 de Alemania. Pero poco a poco, año a año, se van recortando esas diferencias.