15 marzo, 2021
El presidente de la Plataforma de Autocaravanas Autónoma (PACA) considera que muchas de las muertes por la Covid-19 podrían haberse evitado si las autoridades hubieran reaccionado con mayor antelación. Jesús Gallardo espera «con impaciencia» el momento en el que los autocaravanistas puedan volver a recorrer las carreteras españolas con libertad y anima a los ayuntamientos a recibir con los brazos abiertos a un tipo de turismo que está en auge debido, precisamente, al mayor interés de la sociedad en cuestiones como la seguridad sanitaria.
-¿Cómo recuerda el día en que se decretó el confinamiento?
-Mis primeros recuerdos eran de confusión, nada parecía real, ya que los propios medios de comunicación carecían de noticias reales con verosimilitud ajustada, porque no se la querían dar. Todo era surrealista y las personas empezaban a morir abandonadas y no era por sus familiares. Los mandatarios no sabían coger el toro por los cuernos. Se estaba haciendo una mala faena en términos taurinos y este toro no iba a ser indultado, se le estaba sacrificando y haciendo daño por quienes lo estaban toreando. Yo me sentía toreado. A los autocaravanistas se los expulsaba de los lugares donde estaban. No se respetó que las autocaravanas y caravanas son vehículos vivienda homologadas y clasificadas como primera y segunda residencia. El resultado es que los ciudadanos siempre pierden, los más débiles frente a los más fuertes.
-¿Cómo ve la situación un año después?
-Un año después, lo que veo es que muchos han perdido a sus seres queridos sin tener culpa y que, en muchos casos, se podría haber evitado. No se ha actuado bien y, ahora, se sigue actuando mal. Espero con impaciencia que termine esta situación y que podamos acudir a los municipios con nuestras casitas con ruedas. La asociación a la que represento realizará la primera vuelta a España de autocaravanistas. Espero que los municipios a los que acudamos nos reciban con los brazos abiertos.