11 octubre, 2021
La orografía de los campos de golf de Galicia, con árboles y lagos, y la gastronomía son algunas de las características que permiten posicionar a esta comunidad, y al conjunto del norte de España, como el lugar ideal para practicar este deporte. El presidente de la Federación Gallega de Golf también subraya que la meteorología no es un hándicap para jugar al golf, un deporte que nace en Escocia, «que no es un sitio especialmente agradable climáticamente». Por esta razón, Mario Covelo apuesta por trabajar para posicionar la España Verde a nivel internacional a través de iniciativas como el I Circuito de Golf TUR 43.
-La pandemia ha contribuido a que el golf gane adeptos, pero Galicia también ha invertido mucho para darle visibilidad a este deporte.
-La pandemia afectó a todos los sectores, pero al golf no especialmente. De hecho, la federación gallega fue la que más creció porcentualmente en número de licencias. En números absolutos fue la segunda, tras Andalucía. Aquí tenemos más de 11.000 licencias, estamos en números del 2013. ¿Cuál es el motivo? Pues que el golf se ha revelado como un deporte muy seguro, al aire libre, de carácter individual y que se juega en un espacio deportivo de muchos metros, porque un campo de golf de 18 hoyos tiene un mínimo de 40 hectáreas, que pueden jugar hasta 70 personas a la vez. Además, es un deporte individual que relaja porque estás en el entorno de la naturaleza, pero a la vez es competitivo. Y tiene un componente muy familiar porque el propio sistema de juego permite que un jugador de menos nivel compita con otro de más nivel, así que todo el mundo puede disfrutar.
-Los campos de golf fueron de los primeros en abrir tras la pandemia. ¿Cree que esto ha influido en que el golf haya ganado adeptos?
-Sin duda, mucha gente que no conocía el golf se acercó a este deporte, lo probó y le gustó. Además, Galicia hizo un esfuerzo importante a la hora de dotar a todos los campos de las medidas de seguridad anticovid, como hidrogeles, pantallas, de protocolos de seguridad, no se tocaban los palos, se registraban las entradas y las salidas en el campo. Y la incidencia Covid fue prácticamente insignificante. No tuvimos ni un solo problema, salvo una persona que dio positivo que había estado en un campo pero, con esas medidas de distanciamiento, no hubo contagios. Como había pocas actividades en las que se pudiese hacer deporte durante la pandemia y se podía jugar al golf, las competiciones se retomaron muy pronto. Eso ayudó a que el golf se diese a conocer, además de los programas de acercamiento que tenemos, porque siempre decimos que la gente que prueba este deporte se convierte en un jugador para toda la vida.
-¿En qué consisten los programas de la Federación Gallega de Golf?
-Cuando empezaron a levantarse las restricciones pusimos en marcha, junto con la Federación Española de Golf, una campaña solidaria, más que de promoción, pero que resultó muy bien. Estaba dirigida a los sanitarios y los colectivos que estuvieron en primera línea contra la pandemia. Les acercábamos, a ellos y a sus familiares, a los campos de golf , les dábamos clases gratuitas y tuvo una aceptación enorme. Lo hacíamos un poco para promocionar el golf, pero también para reconocer el trabajo que hacían estos colectivos. La gente se acercó al mundo del golf y algunos siguen jugando.
– ¿Qué ventajas y desventajas cree que tiene la España Verde para la práctica de este deporte?
-Con el golf no soy objetivo porque llevo jugando muchos años y para mí es el deporte, aunque me gustan todos. Es cierto que siempre tenemos en la cabeza eso de que en el sur hay 300 días de sol, pero también tienen unos calores extremos. El golf nace en Escocia, que no es un sitio especialmente agradable climáticamente y la gente que viene a jugar al golf a Galicia, y a lo que llaman la ruta verde de la cornisa cantábrica, se enamora. En el sur tienen más días de sol, pero el jugador de golf es un profesional que tiene su trabajo y que aprovecha para jugar los fines de semana y el verano, y el tiempo de aquí en verano es el mejor del mundo para practicar este deporte. Unos amigos que vinieron de Valladolid me decían que fue el verano de sus vidas porque es maravilloso salir a jugar por la mañana con un jersey y con unos 27 o 28 grados a mediodía. Además, los campos del norte de España son muy verdes, tienen una orografía, con lagos, muchos árboles y son muy atractivos. Hay campos impresionantes en todo el país, pero en las zonas donde hace mejor tiempo tienen más dificultades para el agua y menos árboles. El entorno en el que se juega al golf en Galicia es maravilloso y todo lo que conlleva estar aquí, como la gastronomía, el tiempo, los campos y la gente. Los gallegos somos amables, tratamos bien al personal y todo el mundo que viene a Galicia se enamora, por eso intentamos enseñar nuestros campos y promocionarlos fuera de España. Igual no somos un destino de golf conocido a nivel internacional per se, porque Canarias, Baleares y el sur parece que tienen más atractivo, pero en este periodo marcado por el turismo interno, Galicia ha estado a la cabeza. Además, en el tema sanitario, aquí se han hecho medianamente bien las cosas y, dentro de la gravedad de la situación, siempre hemos estado un poco mejor. Eso ha atraído a gente este verano.
Siempre tenemos en la cabeza eso de que en el sur hay 300 días de sol, pero también tienen unos calores extremos
-¿Cree que el Circuito de Golf TUR 43 España Verde es una buena oportunidad para dar visibilidad a los campos de esta zona de España?
-Sin ninguna duda. Todos los años se hace un congreso de federaciones autonómicas que rota por las comunidades, pero en Año Xacobeo se hace aquí y vienen todos los presidentes y directivos de campos de toda España y los que no conocían Galicia se quedan enamorados. ¿Por qué? Porque al final la ruta verde es la desconocida a nivel internacional y ahí tenemos que trabajar. Me consta que Turismo de Galicia está trabajando mucho y circuitos como el de TUR 43 hacen que todas las personas que a priori no considerarían Galicia como un destino sí lo hagan. Es un tema de desconocimiento, cuando descubres Galicia te enamoras y repites. Y la manera de hacerlo es a través de circuitos como estos.
-¿Cree que las comunidades que la forman cuentan con las características necesarias para convertirse en buenos destinos de golf? ¿En qué cree que se debe mejorar?
-Los campos del norte son de club, nos faltan campos más comerciales, pero para ello necesitamos clientes. Tenemos alguno, como el de Mondariz, el de Meis es un campo municipal, pero es verdad que, en general, al ser sociedades y clubes etc. están un poco más cerrados al turismo. Nos falta un poco esa parte comercial que le envidio un poco a los campos del sur, porque trabajan con turoperadores y hacen que venga más gente de fuera. Nosotros tenemos 22 campos en Galicia y la gran mayoría son clubes sociales y son sus socios los que juegan habitualmente, hay poca afluencia de jugador externo, por eso este tipo de circuitos son fundamentales. Los campos se están dando cuenta de que tienen que abrir otros canales de entrada de clientes, ahí es donde tenemos que ser un poco más agresivos. Me consta que Galicia Destino Golf o la Xunta, a través de Turismo, considera muy estratégico este deporte y eso es un avance. Es un tema absolutamente estratégico porque, si me apuras, es el deporte que más relacionado está con el turismo. En otros sitios se trabaja y en Galicia se empieza a trabajar.
Los campos se están dando cuenta de que tienen que abrir otros canales de entrada de clientes, ahí es donde tenemos que ser un poco más agresivos
-¿Cree que el turista de golf es de alto valor añadido?
-Es de nivel adquisitivo medio-alto y de alto valor añadido. Hay un poco el sambenito de que el golf es un poco elitista, yo no lo creo, aunque sí hay clubes y sociedades que son más elitistas, como en todo, pero sí es verdad que el jugador de golf mueve sus palos y, por tanto, tiene un gasto adicional, es un deporte que no se juega en diez minutos, sino en un promedio de cuatro o cinco horas, así que al final vas a ir al restaurante. En definitiva, no es un deporte en el que puedas ir, jugar y volver, con lo cual hay un desplazamiento, un hotel. El turista de golf es de nivel alto y aporta mucho valor, por eso es un tema estratégico para las comunidades de sol, como les llamamos.
-¿Qué supone para la Real Federación Gallega de Golf colaborar con el I Circuito de Golf TUR 43 y cómo valoran la iniciativa?
-Para nosotros es fundamental que haya iniciativas de estas para que venga gente de fuera, ya solo por los campos, y sí que estamos muy interesados en que cada vez tengan más socios, clientes y jugadores. El golf engancha, los jugadores de élite que juegan a otros deportes acaban jugando al golf. Siempre cuento una anécdota y es que un amigo me decía que él había descubierto a su padre jugando al golf. Y es cierto que cada vez que mi hijo estaba un poco rebelde me lo llevaba a jugar al día siguiente, nos apuntábamos a un campeonato y era como un bálsamo, acababa el día y era otro, con mis hijos siempre ha sido terapia. Ahora los adolescentes están pegados al móvil todo el día y poder estar con tu hijo de 17 años cuatro horas en el campo y que te tenga que aguantar sí o sí, eso solo lo puedes hacer con el golf.
El golf engancha, los jugadores de élite que juegan a otros deportes acaban jugando al golf