6 junio, 2022
Pobre y rústica son dos de los adjetivos con los que define a Galicia la página web de la naviera Holland America Line con motivo de las escalas que buques como el Nieuw Statendam hacen en puertos como el de Vigo. Por si esos calificativos y la afirmación de que «una visita a Galicia puede sentirse como un retroceso a una era menos globalizada» no fueran ya suficientemente estereotipados e imprecisos, más peregrina es aún la causa por la que, a juicio de la naviera, la comunidad autónoma se encuentra en esa situación: la dictadura franquista.
Dicen los autores del texto que Galicia estuvo aislada durante la dictadura de Francisco Franco (del que por cierto hacen hincapié en su condición de gallego) debido a su «actitud opositora» frente al régimen y «por las operaciones de contrabando a lo largo de la costa». Desconocen, por tanto, que fueron precisamente las regiones más beligerantes con la dictadura, como País Vasco, Cataluña y Asturias, las que acapararon el proceso de industrialización en España, como también olvidan que Galicia, durante la Guerra Civil, estuvo desde el primer momento en manos del bando de los nacionales que lideraba el mismísimo Franco y que, por tanto, no entraría precisamente dentro del grupo de los territorios opositores. Por supuesto, también parecen desconocer que el boom del narcotráfico en Galicia empezó tiempo después de la muerte del dictador.
«Una visita a Galicia puede sentirse como un retroceso a una era menos globalizada», explica la naviera Holland America Line para promocionar la comunidad autónoma, que define como «pobre y rústica», como destino para cruceristas
Las imprecisiones también llegan a la economía, que en Galicia, según sostienen los autores del infame texto, «aún se basa en la pesca y en la agricultura». Sí, en Galicia hay una gran flota pesquera y sí, también hay productos de la tierra de alta calidad, pero de ahí a dar a entender que la revolución industrial iniciada en la Inglaterra del Siglo XIX aún no ha llegado a esta tierra… Menos aún teniendo en cuenta que la última escala del Niew Statendam fue en Vigo, que es, precisamente, la ciudad industrial gallega por excelencia, con plantas de gran importancia y peso económico y laboral como la de Citroën. Por supuesto, también habría que recordarle a la naviera que el grupo textil Inditex tiene su sede en el municipio coruñés de Arteixo.
Todos estos argumentos sin rigor llevan a Holland America Line a afirmar, sin pudor alguno, que «Galicia es una región con un aire diferente al resto de España». Eso sí, ese aire distinto no sólo es por su atraso económico e industrial, sino también por causas más amables, como la de «contar con una lengua propia» y con «un clima más suave y húmedo».
El atraso generalizado que Holland Amercia Line detecta en Galicia es menor en las ciudades Vigo y A Coruña. De la primera, el texto promocional de la naviera destaca que es «el caballo de batalla de Galicia», precisamente, por ser la urbe que más tira de la modernización de todo el territorio, así como la gran belleza de las islas Cíes. De la segunda, menciona su «encanto sutil» y su ubicación «en el límite del continente».