13 septiembre, 2022
Este 13 de septiembre es un fecha especial para los amantes del dulce, ya que se celebra el Día Internacional del Chocolate alrededor de todo el mundo. Un producto que triunfa en España, ya que se consume una media de 3,65 kilos por persona en el país, según datos del Informe del Consumo Alimentario del 2021. Por este motivo, y para celebrar una fecha tan señalada por los chocolateros, te recomendamos tres museos especializados en chocolate y que son un destino imprescindible para los más golosos de la familia.
El único museo dedicado al chocolate de Galicia se encuentra en Teimende, un pequeño pueblo montañoso de Parada de Sil (Ourense), en plena Ribeira Sacra. Se trata de una pequeña casa que alberga toda la maquinaria de la familia Casares, dedicada a la elaboración de chocolates bajo las marcas de ‘Chocolates Caldelas’ y ‘Chocolates Casares’, hasta su cierre en los años 80.
Las visitas que se realizan al museo cuentan con guía incluida, que explica el proceso de elaboración tradicional del chocolate desde la llegada del cacao, la propia creación del chocolate y su posterior distribución. Se trata de un enclave muy didáctico, ya que todas las máquinas expuestas son totalmente funcionales y se ponen en marcha durante las visitas.
El museo alberga toda la maquinaria de la familia Casares, dedicada a la elaboración de chocolate durante casi un siglo
Inaugurada en 2015, esta casa-museo es un homenaje a la familia Casares y a su espíritu emprendedor, elaborando chocolate durante casi un siglo hasta la jubilación de Ricardo Casares, el último maestro chocolatero de la familia. El museo permite, además de conocer la tradición del chocolate en el lugar y el funcionamiento de la fábrica, degustar tabletas y onzas de chocolate elaborados según la receta tradicional de la familia.
A diferencia de otros museos del chocolate, el de Parada de Sil ofrece un servicio de guía personalizado, por lo que, para entrar en el museo se debe reservar la visita a través de internet, ya que solo permiten quince personas por hora (cada visita guiada dura alrededor de 45 minutos). El precio por entrada es de un euro, aunque los menores de 14 años y aquellos que tenga un carnet joven válido hasta los 26 años podrán acceder al museo de manera gratuita.
Aunque pueda sorprender a algunos, la ciudad leonesa de Astorga guarda una importante relación con el cacao y el chocolate, ya que a mediados del siglo XX se forjó una importante industria alrededor de este producto. El cacao entraba por el puerto de A Coruña y llegaba a Astorga para luego distribuir chocolate por todo el país.
Ubicado en un elegante palacete de principios del siglo XX que sirvió como residencia, almacén y antigua fábrica de chocolate del chocolatero astorgano D. Magín Rubio , el museo de Astorga ofrece una amplia colección museística única en España (siendo uno de los museos del chocolate más completos del país), dividida en varios espacios a lo largo de dos plantas.
Una de estas plantas cuenta con una sala dedicada a explicar todos los detalles sobre la planta del cacao y el origen azteca del chocolate, otra sala que explica la elaboración del chocolate y el uso de la maquinaria, una exposición llena de curiosidades alrededor de los primeros anuncios publicitarios del chocolate en España y una sala de proyección con documentales relacionados con el producto protagonista.
La otra planta cuenta con un homenaje a las familias de chocolateros de Astorga (que llegaron a ser proveedores de chocolates de la Casa Real), un estudio sobre la evolución del consumo del chocolate y una extensa colección de imprentas y litografías (una industria que se impulsó en Astorga de manera paralela a la del chocolate, gracias a la necesidad de crear envoltorios y producto similares).
Por supuesto, el museo también cuenta con una sala degustación donde se pueden probar diferentes tipos de chocolates y comprar las tabletas que más nos gusten. La entrada al museo tiene un precio de 2,50 euros por persona (aunque existen tarifas para grupos). También se puede adquirir una entrada combinada al museo del chocolate y al museo romano de Astorga por un precio de 4 euros.
En Viana do Castelo se esconde una de las experiencias turísticas más completas alrededor del chocolate al combinar un hotel, un restaurante-tienda y un museo alrededor del dulce más consumido del mundo.
La Fábrica do Chocolate se encuentra en una localización emblemática, donde se encontraba una de las fábricas de chocolate más antiguas de Portugal, ahora transformada en un espacio educativo y de ocio que preserva la memoria del chocolate en la comunidad vianense, constituyendo una oferta turística única en todo Portugal.
El museo ocupa todo el sótano del edificio, conformando un área de 500 metros cuadrados dedicados única y exclusivamente al chocolate. Dividido en cinco espacios distintos, el museo está diseñado para seguir un circuito que habla del cacao y su planta, de la historia del cacao (desde los mayas y aztecas hasta su llegada a Europa de mano de Hernán Cortés) y de nutrición y responsabilidad social a través del uso de tecnologías de vanguardia con experiencias 3D, monitores interactivos con juegos educativos, realidad aumentada y una simulación de una pequeña fábrica de chocolates.
Todas sus habitaciones son temáticas, con una decoración exclusiva por cada una, que van desde el origen del cacao, la cultura maya, las fábricas de chocolate portuguesas, la mítica historia de Willy Wonka, el cine y la película Chocolat o a personajes históricos que eran confesos amantes del chocolate, como Salvador Dalí. La oferta chocolatera se completa con cuatro suites (Romance, Casa Grande, Regina y Hansel y Gretel), que recuerdan a cuentos populares, al componente romántico del dulce y a grandes marcas de chocolate portuguesas.
Además, el hotel y su restaurante-tienda ofrecen diversos talleres culinarios, así como la celebración de eventos, fiestas temáticas y degustaciones de diversos tipos de chocolate. Sin embargo, uno de sus servicios más llamativos es la chocoterapia, donde ofrecen tratamientos relajantes, hidratantes, nutritivos y regeneradores a partir del cacao y el chocolate. No se nos ocurren mejores planes que visitar estos museos del chocolate para celebrar por todo lo alto el amor por este dulce tan deseado.