8 marzo, 2023
El Gran Hotel Balneario de Guitiriz abrirá sus puertas durante la primera quincena de mayo bajo la gestión de la cadena hotelera española Iberik Hoteles. El establecimiento volverá a estar operativo tras una reforma que comenzó en febrero de 2022, por lo que se ha prolongado poco más de un año. Su puesta en marcha va a suponer un impulso al desarrollo económico local y la generación de nuevos empleos, con una media inicial de 50 puestos de trabajo, una cifra que la hotelera prevé incrementar «a medio plazo». El grupo se hizo con el establecimiento en 2022, tras adquirirlo al grupo gallego Oca Hotels, que anunció la compra del hotel en 2020.
«Devolver al balneario su posicionamiento como uno de los referentes en el turismo termal a nivel nacional» es el objetivo de Iberik Hoteles, que ha invertido un total de 8,5 millones de euros para rehabilitar el centenario edificio, que cuenta con más de 9.800 metros cuadrados. Además de un balneario, sus instalaciones albergan un campo de golf, capilla e incluso una mezquita.
El nuevo cuatro estrellas de Iberik Hoteles se encuentra a medio camino entre A Coruña y Lugo, «en un entorno natural único» y cuenta con superficie de más de 40 hectáreas y dos edificios: el Gran Hotel y el balneario. El primero de ellos ocupa una superficie de 9.860 m² y cuenta con 103 habitaciones, cinco salas de estar, un salón de actos, cuatro salas para reuniones, un comedor para eventos, otro comedor de clientes y una cafetería con zona de terraza exterior.
Por otra parte, el edificio del balneario incluye una piscina termal, una zona de playa y un área que comunica con la zona de solárium interior, donde se encuentra la piscina de marcha y baño frío, dos minipiscinas, dos saunas de calor húmedo, una de calor seco, una sala de toallas calientes, otra de relajación, dos salas masaje jabonoso, dos cabinas de estética, un gimnasio con zona de musculación y una zona de aerobic. Además de estos servicios, el balneario dispone de zonas comunes, donde se encuentra la recepción, los aseos y los vestuarios; y servicio médico, con dos salas de consulta, una de fisioterapia y otra de enfermería; un ‘ecobar’ y dos terrazas.
Con más de 500 metros cuadrados construidos, la Casa Club era la antigua cochera del gran hotel, que se transformó en un espacio para disfrutar en buena compañía en un ambiente cálido y relajado con espacios de servicio, como la zona de estar de los clientes y la cafetería, además de una amplia sala de estar de usos múltiples con chimenea.
El origen del Gran Hotel Balneario de Guitiriz no se entiende sin la capilla y fuente de San Juan. Aunque la utilización terapéutica de las aguas mineromedicinales de Guitiriz data del siglo XVII, fueron analizadas por primera vez a mediados del siglo XVIII, y en marzo de 1902 las aguas de la Fuente de San Juan de Lagostelle fueron declaradas de utilidad pública debido a sus características. Su fama llevó a la construcción del hotel, un edificio modernista original que fue fundado en 1908, pero que no se explotó hasta 1912 y que funcionaba como alojamiento de apoyo a los usuarios de las aguas termales.
Además, el Gran Hotel Balneario de Guitiriz cuenta con una mezquita que se construyó tras la Guerra Civil, unos años en los que el antiguo balneario se había habilitado como hospital y se llamaba Enfermería Indígena de Guitiriz. Según indican desde la hotelera, durante este tiempo recibió heridos del Frente de Asturias y otros muchos combatientes heridos de origen musulmán.
Por otra parte, las instalaciones se completan con un campo de golf de 9 hoyos de más de 30 hectáreas, una pista de tenis y dos de pádel. Todo ello rodeado de zona ajardinada y un bosque con rutas peatonales para la práctica del senderismo.
El proyecto de mejora se ha enfocado con una firme apuesta por el uso de energías renovables y la instalación de calderas de biomasa y placas fotovoltaicas, capaces de ofrecer a sus clientes lo último en turismo termal, bajo unos principios plenamente sostenibles.