9 noviembre, 2018
El turismo de lujo tiene una cita obligada con el mercado del Golfo Pérsico. Los visitantes procedentes de países como Arabia Saudí, Catar, Kuwait o Emiratos Árabes Unidos suponen una aportación cada vez más destacada para el sector turístico español. Su importancia no viene solo por un número de viajeros que no deja de aumentar (alrededor de un 15% el año pasado), sino por los elevados ingresos que dejan en sus localidades de destino. Un informe de la Organización Mundial del Turismo (OMT) constata que el gasto que realizan los turistas del Golfo Pérsico es 6,5 veces superior al resto.
Los turistas de esta región se caracterizan por su apuesta por alojamientos de lujo y por la búsqueda de unos servicios y una gastronomía de alta calidad. El país donde más patente se hace esta tendencia Catar. Según el estudio de la OMT, es allí donde se registra el mayor gasto turístico per cápita. Los habitantes de este país cuentan con un presupuesto de 3.472 dólares anuales (unos 3.055 euros al cambio actual). En la clasificación le sigue Kuwait, con un gasto medio de 2.570 euros anuales, Emiratos Árabes Unidos (1.529 euros), Baréin (1.262 euros). A más distancia se sitúan los otros dos países beneficiados por los petrodólares. Se trata de Omán (469 euros anuales) y Arabia Saudí (462 euros).
“Los países del Consejo de Cooperación del Golfo conforman un mercado en rápido crecimiento, con el potencial de contribuir de forma significativa al turismo europeo, diversificando la demanda y fomentando nuevos segmentos turísticos”, aseguró el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
De esta forma, el gasto en turismo de esta región se eleva hasta los 60.000 millones anuales tras crecer un 50% en apenas siete años. La OMT vincula parte de ese crecimiento a la mejora de su conectividad aérea con Europa. Esta queda patente con el despegue de gigantes en el sector como Catar Airways o Etihad Airways y por la apuesta de aeropuertos como el de Madrid-Barajas. El aeródromo ya ofrece vuelos directos a Doha (Catar), Dubai (Emiratos Árabes) o Riad (Arabia Saudí), con los que se facilita la llegada de turistas procedentes de estos países.
El presidente de la Comisión Europea del Turismo, Peter de Wilde, animó a los países del Viejo Continente a apostar por los turistas procedentes del Golfo Pérsico. “Deberían aprovechar el potencial que ofrece un viajero más joven, en busca de valor, bien informado y ducho en tecnología”, argumentó.