15 octubre, 2018
España se encamina a un nuevo récord en turismo rural. Tras pulverizar la barrera de los cuatro millones de visitantes en 2017, el sector perfila su quinto año consecutivo al alza tras crecer un 3,9% entre enero y agosto. Sin embargo, este impulso no se distribuye de igual manera entre todas las comunidades. Los bastiones tradicionales de esta actividad, ubicados, principalmente, en el norte, pierden fuelle, tomando el relevo Baleares, Andalucía, Comunidad Valenciana o Cataluña. Son estas últimas sobre las que descansan las cifras récord del sector en los ocho primeros meses del año. Lo hacen a un ritmo que va del 23,6% en el caso de la primera al 9% en la última.
La tendencia es la opuesta a la de las comunidades del norte, en donde la llegada de viajeros a estos destinos se ralentiza. Los ascensos en estas comunidades incluso superan al registrado en Castilla y León, la única del norte que logra esquivar las caídas. Esta se consolida como región líder del sector en España tras registrar hasta agosto un avance del 6,5% respecto al mismo periodo del año anterior.
Esta alza ha impulsado la cifra de visitantes hasta los 533.000. Son 200.000 más que la segunda clasificada: Cataluña, con 321.066. Cierra este podio Andalucía (243.873 tras crecer un 12,3%) y le siguen en la lista comunidades como Baleares, que adelanta dos puestos tras alcanzar los 241.869 visitantes, y Asturias, con 202.100.
El Principado cae a la quinta posición del ranking tras ver cómo la llegada de turistas retrocedía un 1,3% hasta agosto. Una dinámica que se repite entre el resto de destinos del norte peninsular. Y es que esta dinámica también arrastra al turismo rural en Cantabria, que sufre una caída del 7,2%, hasta dejar la cifra en 175.841 visitantes. Galicia y País Vasco ceden un 2,1% y un 3,2%, hasta los 148.709 y 110.985 turistas, respectivamente. Pero la peor parte se la lleva Navarra. La comunidad foral recibió a 74.885 turistas de este tipo hasta agosto, lo que representa un 22,6% menos que en el mismo periodo del año anterior.
El turismo rural se desmarca de la tendencia en el resto de sector por partida doble. Además de crecer, son precisamente los turistas internacionales los que sostienen este repunte. Su llegada se dispara un 13,1%, hasta los 622.786 visitantes. Supone un ritmo de crecimiento casi ocho veces superior al del turista interior, que repunta un 1,6%. Pese a todo, los no residentes siguen sin mayoría en el mix del turismo rural. Ya representan un 21,9% del total, cuando a estas alturas del año pasado suponían el 20,1%.