14 abril, 2021
Los lechazos de la Marca Garantía Pro-Biodiversidad criados en los Picos de Europa pueden ya disfrutarse en los Paradores de Cantabria. Después de que esta exquisitez gastronómica pudiera degustarse en los establecimientos de la cadena en Asturias (Corias, Gijón y Cangas de Onís), llega ahora el turno de los alojamientos cántabros de Limpias, Santillana del Mar y Fuente Dé.
Ofrecer a los clientes un producto de primera calidad al tiempo que se apoya la actividad ganadera, tan importante para el desarrollo del rural, es el objetivo de esta iniciativa de Paradores. «Queremos fomentar y cohesionar la vinculación existente entre la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible rural a través del apoyo y promoción de una actividad ganadera tradicional que ayuda a conservar la biodiversidad y que está en crisis, social y económicamente», explican desde Paradores.
Desde hoy (14 de abril), los clientes de los restaurantes de los Paradores de Cantabria encontrarán en la carta diferentes platos con el lechazo como protagonista. Ejemplos de ello son las propuestas del chef del establecimiento de Santillana del Mar, Alejandro Argudo, que apostará por un guiso de lechazo de Picos de Europa con trigo tierno y por un costillar relleno de setas e higos.
En el palaciego Parador de Limpias, el jefe de cocina Carlos Ramos sorprenderá a los comensales con tres propuestas que aúnan tradición e innovación: caldereta de lechazo guisada en salsa de avellana con patatinas al romero, lechazo en dos cocciones con coliflor y finas hierbas y raviolis de manitas de lechazo con infusión de cocido montañés.
Por último, los que visiten el restaurante del Parador de Fuente Dé podrán probar las creaciones de la chef Alba Mier: cordero lechal guisado, carré sellado en sartén sauté y ligeramente asado con patata torneada y espárrago emparrillado y lingote de lechazo con parmentier de patata y manzana reineta asada.
Paradores destaca la importancia de promover la producción de los lechazos de Picos de Europa, criados de manera natural, saludable y sostenible en las montañas para su posterior comercialización a través de un sistema de venta directa que garantiza que la carne llegue al consumidor de manera ágil y en el momento óptimo para su consumo.
Este modelo de ganadería extensiva, además de favorecer la conservación de los pastizales de montaña, respeta la convivencia con la fauna silvestre, pues los subproductos ganaderos que se generan tras el sacrificio de los lechazos, como los restos óseos y las vísceras, son aprovechados como alimento para especies carroñeras como el quebrantahuesos.