22 enero, 2021
La pandemia lo ha cambiado todo, no solo en el día a día de las personas, sino también sus preferencias y lo que buscan a la hora de viajar. En este sentido, el rol que desempeñan las agencias en todo este proceso también se ha visto alterado. La transformación digital, que ya había comenzado antes de la irrupción de la Covid-19 en nuestras vidas, debe seguir impregnando estos negocios que, además, demandarán un nuevo perfil profesional: los analistas de datos.
Los destinos también tienen que ponerse las pilas e intensificar su actividad digitalmente. Y es que «la partida se juega en las redes sociales», como indica Acave, la patronal de las agencias de viajes especializadas, en un documento en el que analiza los retos de futuro del sector turístico.
El cliente ya no se va a conformar con el asesoramiento que recibe en la agencia de viajes, sino que el papel de estas empresas pasa por ampliar la comunicación con ellos y acompañarles, con la tecnología adecuada, antes, durante y después.
Aunque el teletrabajo forma parte de nuestras vidas y no tenemos que prescindir de esta realidad una vez termine la pandemia, la atención personalizada a los clientes también puede hacerse de forma virtual. En este sentido, las videconferencias jugarán un papel fundamental.
La nueva situación hace que sea fundamental que las agencias inviertan en nuevas tecnologías que garanticen la flexibilidad (conciliación familiar, teletrabajo, etc.), y, a la vez, permitan sacar partido en el trato con el cliente.
En España existen zonas turísticas, especialmente de interior, que hasta el momento no han llamado especialmente la atención de los viajeros. Esto se debe a la falta de promoción de estos destinos frente a otros muy populares. Ahora, la pandemia ha abierto las puertas a estas zonas que, con colaboración público privada, deben ser capaces de diseñar propuestas de valor.
Según el informe de Acave, los turistas buscarán experiencias de cultura y patrimonio, turismo rural y turismo corporativo (aunque la recuperación de este segmento será más lenta y probablemente no llegue hasta 2022 o 2023).
Otra de las demandas de los viajeros está ligada al turismo sostenible, por lo que será importante buscar una eficiencia de movilidad de los transportes que reduzca de manera efectiva las emisiones.