19 noviembre, 2018
Los expertos coinciden en que el sector turístico español se mueve a dos velocidades. Mientras el turismo de sol y playa se resiente por la recuperación de mercados como Egipto, Túnez o Turquía, el MICE (reuniones, incentivos, congresos y exposiciones), por el contrario, continúa con su escalada. Esta mejora se trasladará a las cuentas de resultados de ferias y palacios de congresos del país. Según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, la facturación de estos recintos se disparará hasta los 610 millones de euros al cierre del año.
La cifra sería un 6,1% superior a los 575 millones registrados en el año 2017. “A corto y medio plazo, el negocio se verá favorecido por el aumento del número de ferias previstas, la entrada en funcionamiento de nuevos recintos y los proyectos de ampliación diseñados por algunas de las principales entidades”, señala la entidad. De esta forma, el informe corrobora las previsiones de firmas como American Express Global Business Travel, que apunta a que España será el país europeo que más crezca en turismo MICE. Con este tirón, reforzará su papel de segundo destino mundial en este tipo de eventos.
De esta forma, los ingresos del sector marcarán unos nuevos máximos que serán pulverizados en 2019. Para el próximo año se espera otro empujón adicional, aunque menos intenso. Su facturación repuntará otro 4,1%, hasta situarse en los 635 millones de euros.
La mayor parte de la tarta de ingresos se la llevan los recintos feriales. Según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa, estos supusieron 435 de los 575 millones de euros alcanzados a lo largo del año pasado con la celebración de 5.600 eventos y 650 ferias.
Los ingresos se inclinan más del lado de los recintos feriales y, dentro de estos, entre las principales entidades. El informe pone el foco en el “alto grado de concentración en las principales entidades gestoras”. No en vano, solo las cinco mayores empresas de las 155 que componen el sector aglutinan el 61,2% de los ingresos totales.