2 diciembre, 2019
MARÍA EIMIL /
Sonrisas de chocolate es el nombre de la iniciativa solidaria que Paradores pondrá en marcha esta Navidad. La cadena pública donará todo el importe del chocolate que venda en sus casi 100 establecimientos hasta el próximo 6 de enero a la Fundación Juegaterapia, que decorará uno de los pasillos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde pasan largas estancias los niños en tratamiento oncológico.
Además todos los clientes que visiten alguno de los paradores durante estas fechas podrán aportar su granito de arena a esta iniciativa añadiendo a partir de un euro a su factura cuando realicen el check out en recepción al finalizar su estancia.
«Nos sentimos muy orgullosos de poner nuestro granito de arena para llevar algo de alegría a los niños hospitalizados en tratamiento oncológico», señaló el consejero delegado de la hotelera pública, Óscar López.
El año pasado la recaudación ascendió a más de 22.000 euros (importe de las casi 10.000 tazas de chocolate vendidas sin IVA), una cifra que la cadena prevé superar en esta nueva edición.
El diseño ha sido realizado por el estudio de arquitectura Rica y transformará los pasillos «en un cuento de hadas, con castillos y fortalezas inspirados en Paradores, con bosques y dragones de colores que ayudarán a los más pequeños a hacer más llevadero el tratamiento de su enfermedad». El objetivo de la Fundación Juegaterapia es mejorar la vida de las niñas y niños enfermos de cáncer a través del juego para que pasen sus ciclos de quimio jugando y se olviden por un momento de su enfermedad.
La iniciativa coincide con el lanzamiento de una campaña para recuperar la tradición de la merienda en Paradores. La propuesta se pondrá en marcha en los Restaurantes con Identidad, las cafeterías reconvertidas en espacios gastronómicos con una carta más informal y raciones para compartir. En el norte de España, se desarrollará en La Bodeguita de Lerma, en Castilla y León.
Los clientes van a encontrar un amplio surtido de dulces, entre ellos bizcochos, bollería, pastelería, masas fritas (rosquillas, pestiños, churros…), especialidades regionales y sus populares tarros.
En el capítulo salado, además de opciones convencionales, como los sándwiches mixto o vegetal, se ha apostado por las tostadas de pan natural, enriqueciendo esta línea con propuestas saludables, como la pechuga de pavo, la crema de aguacate, el humus, o innovadoras, como la tosta de crema de cacahuete 100% y plátano de El Manzel de Ronda. Además, se han creado un menú dulce y otro salado, bebida incluida, con precios que oscilan entre los 3,50 y los 6,50 euros.