26 marzo, 2020
El Meliá Palma Bay, en Mallorca, y el Meliá Sitges, en Barcelona, serán los primeros hoteles medicalizados de la cadena española. Hoy mismo quedará habilitado el establecimiento de Cataluña, mientras que el alojamiento ubicado en Mallorca ya ha comenzado a recibir los primeros pacientes. Según informa Meliá, estas infraestructuras hoteleras están dotadas de unas «excelentes instalaciones alojativas y de comunicaciones que las hacen idóneas para dar apoyo a los servicios sanitarios.
La compañía también subraya que está trabajando de manera activa con las autoridades y valorando cuáles de sus establecimientos pueden ser de ayuda a la hora de alojar pacientes con Covid-19 o al personal asistencial que pueda necesitarlo.
El hotel Meliá Palma Bay cuenta con 268 habitaciones y 35 de ellas se encuentran bajo la gestión del Hospital Universitario Son Llàtzer. Si bien, de momento, el sistema sanitario de las Islas Baleares tiene suficiente capacidad para atender las necesidades de todos los pacientes, si fuese necesario, el establecimiento podría ampliar su capacidad a un máximo de 250 camas, distribuidas en ocho plantas.
Por otra parte, en el Meliá Sitges se han medicalizado un total de 40 habitaciones y el establecimiento dará servicio al Hospital comarcal Sant Camil. La operación, en este caso, está coordinada por el Consorci Sanitari Alt Penedès-Garraf, que ha enviado un equipo de profesionales que ofrecerán sus servicios a los pacientes «con las mismas comodidades y cuidados que en el propio hospital».
En las últimas horas la compañía anunciaba la presentación de un ERTE para los empleados de sus hoteles y oficinas corporativas y regionales ubicadas en España. El Expediente de Regulación Temporal de Empleo afectará a 8.382 trabajadores. De ellos, 1.050 son empleados en las oficinas de la cadena, mientras que más de 7.300 desarrollan su labor profesional en los hoteles del grupo en España. Solo se excluye de esta medida al máximo órgano de dirección y a los directores de operaciones y de hotel, que mantienen el desarrollo habitual de sus funciones con una reducción de un 50% de sus salarios.