5 mayo, 2020
Los campings deben asumir un compromiso firme con la gestión del riesgo, implementando medidas necesarias para minimizarlo. Es uno de los requisitos que se extraen del documento Medidas para la reducción de riesgos higiénico sanitarios frente al Covid-19, elaborado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), tras la solicitud de la Secretaría de Estado de Turismo. El protocolo, que debe contar con el visto bueno de las comunidades autónomas y del Ministerio de Sanidad, también incluye la necesidad de conformar un comité para la gestión del riesgo, en caso de no disponer de un comité de seguridad y salud que asuma este papel, y elaborar un plan de contingencia previo a la vuelta a la actividad.
El plan debe asignar recursos materiales y humanos, supervisar las recomendaciones que dicten las autoridades sanitarias e implantar un protocolo de actuación en el caso de que un empleado o cliente muestre síntomas de padecer Covid-19.
El documento dirigido a los campings incluye medidas comunes a los restaurantes y otros establecimientos turísticos, como la necesidad de establecer protocolos específicos para el personal de riesgo, disponer del material necesario para evitar contagios (guantes y mascarillas) y garantizar que se cumplen la distancia de seguridad entre trabajadores y con los clientes. Además, establece que esta modalidad de alojamiento turístico debe disponer de un termómetro sin contacto y se recomienda que el establecimiento se haga cargo de la limpieza del uniforme (a una temperatura superior a los 60 grados).
El cliente debe conocer la normativa y las directrices que adopte el camping antes de su llegada y la aceptación de las condiciones impuestas será un requisito para la formalización de la reserva. En caso de clientes sin reserva, se entregará un el documento informativo y las medidas adoptadas a su llegada al camping. Además, una vez allí, las normas deben reflejarse en la cartelería y en, al menos, una lengua extranjera, en función del país de origen de los clientes. Estos paneles informativos deben indicar la distancia de seguridad en recepción y en la entrada del restaurante, por ejemplo.
En la zona de recepción y acogida se debe contar con solución hidroalcohólica para uso de clientes. Para el teléfono se dispondrá de auriculares y cascos de uso individual sin posibilidad de ser compartidos. También debe asegurarse la distancia mínima de seguridad, fomentarse el pago online y se priorizará el contacto telefónico o la mensajería instantánea para evitar que el cliente tenga que desplazarse a la zona de recepción. Para ello, se debe poner a su disposición un número de teléfono u otro sistema que permita contactar con el personal en horario de atención al cliente.
Las actividades de animación pueden mantenerse, pero deben diseñarse y planificarse de manera que se pueda controlar el aforos y respetar la distancia de seguridad entre personas. En caso contratio, será necesario el uso de mascarillas y, en cualquier caso, debe desinfectarse el material antes de cada uso.
El establecimiento debe prestar una atención especial a limpieza y desinfección de las zonas de uso común e informar de los aforos. Los aseos de uso común deben contar con dispensadores de papel de secado o secador de manos, evitando las toallas, incluso las de uso individual y se recomendará el uso de calzado apropiado para el uso de las duchas. Además, las papeleras deben contar con apertura de accionamiento no manual y disponer de doble bolsa en su interior.
Si el área de juegos se abre, debe asegurarse la limpieza y desinfección y establecer medidas higiénicas en la entrada. En el caso de los gimnasios, es fundamental que se respete la distancia de seguridad entre las máquinas. Si esto no es posible, la instalación debe ser clausurada. En el caso de las piscinas, las directrices se determinarán en función de los resultados del informe científico que está preparando el CSIC sobre el comportamiento del virus en el agua.
Por otra parte, el establecimiento debe asegurar que se cumple la distancia interpersonal, fijando marcadores de distancia para evitar aglomeraciones; disponer de gel desinfectante en la puerta de acceso y ventilar y desinfectar profunda y frecuentemente toda la instalación, especialmente grifos, puertas, inodoros, mandos de ducha. Este proceso debe realizarse también en teléfonos, mandos a distancia, máquinas de gimnasios, barandillas, puertas, llaves y cisternas de los aseos.