1 julio, 2020
Todo extranjero que llegue a España deberá superar tres controles para poder disfrutar de su estancia en el país y no ser enviado a un centro médico. El Boletín Oficial del Estado, en su número de hoy (1 de julio), detalla cuestiones como los datos que recoge el formulario a cubrir por los turistas, el modo en que se realizarán las mediciones de temperatura y la obligación de agencias y otros operadores de informar a sus clientes acerca de lo que deben hacer para viajar.
Aunque muchos las echan de menos y las consideran necesarias, las pruebas PCR, que implican la toma de muestras, no figuran entre las medidas implantadas por el Gobierno en puertos y aeropuertos. Los turistas no tendrán que superarlas ni en origen ni en destino.
Los extranjeros que viajen a España sí tendrán que cubrir, antes de iniciar sus vacaciones, un documento en el que, entre otros datos, deben facilitar su número de teléfono, la dirección de su domicilio habitual y la del lugar donde permanecerán durante su estancia y una completa información sobre su actividad durante los últimos 14 días. Sobre esa última cuestión, deberán informar de los países en los que han estado y del motivo por el que viajaron a ellos, de si han tenido contacto con algún paciente de coronavirus, de si han acudido a un hospital y de si han padecido o padecen fiebre o dificultades respiratorias.
El formulario con toda esa información puede cubrirse vía online y generará un código QR que servirá para mostrarlo en el aeropuerto de llegada cuando el personal encargado de las tareas de control así lo reclame.
También recoge el BOE cómo se realizarán los controles de temperatura para descartar que los turistas tengan fiebre, uno de los síntomas típicos de la Covid-19 que, sin embargo, no presentan todos los pacientes y que, en muchas ocasiones, no surge en las fases iniciales.
La medición de temperatura deberá realizarse, en todos los casos, mediante termómetros sin contacto o mediante cámaras termográficas. El límite que marca la frontera entre que el viajero continúe con sus planes o se someta a nuevos controles se fija en los 37,5º. «El control de temperatura se realizará de modo rutinario, con el fin de identificar viajeros con fiebre», explica el BOE, que recalca que, durante este control, se debe «garantizar la privacidad del pasajero en todo momento».
A la revisión del formulario y a la medición de temperatura se suma un control visual, en el que miembros del personal sanitario realizarán una inspección rápida del estado de salud general del paciente.
Si el turista supera todos estos controles de forma satisfactoria, podrá salir del aeropuerto y dirigirse hacia su destino. Sin embargo, si surge cualquier sospecha, será sometido a un nuevo control, más exhaustivo, que puede finalizar con su derivación a un centro hospitalario.
La publicación del BOE, además de informar de los pormenores del control al que se someterá a los turistas extranjeros, recoge la obligación que tienen quienes comercializan los viajes de informar a sus clientes acerca de los trámites que deben completar antes de partir y a su llegada a España.
«Las agencias de viajes, los operadores turísticos y compañías de transporte aéreo o marítimo y cualquier otro agente que comercialice billetes aéreos, vendidos aisladamente o como parte de un viaje combinado, deberán informar a los pasajeros de la obligatoriedad de presentar el formulario de salud pública en aeropuerto o puerto», expone el Ministerio de Sanidad.