15 julio, 2020
El Parador de Aiguablava (Girona) ha reabierto sus puertas tras una reforma integral que ha durado tres años y que ha supuesto una inversión de 17 millones de euros. Según informa la cadena pública, la ocupación para el mes de julio rozan el 70% y las reservas para verano «marchan a buen ritmo». La apertura, prevista para el pasado mes de mayo, tuvo que aplazarse ante la declaración del estado de alarma por la pandemia de la Covid-19.
El establecimiento hotelero cuenta con seis plantas y un total de 78 habitaciones que han sido rediseñadas y redecoradas. Además, se han mejorado la zona exterior con un solárium, terrazas y una piscina con vistas al mar Mediterráneo. Además, el Parador de Aiguablava cuenta con un nuevo spa y un gimnasio panorámicos y se ha convertido en un edificio accesible al eliminar todas las barreras arquitectónicas que tenía.
El Parador de Aiguablava se encuentra sobre el acantilado de la Punta d´es Muts y los diseñadores han apostado por aprovechar al máximo la luz natural, por lo que las estancias cuentan con grandes cristaleras, mientras que en sus terrazas se han instalado sillones colgantes para relajarse y con las vistas a «una de las calas más hermosas de la Costa Brava», según apuntan desde Paradores.
Por otra parte, la propuesta gastronómica del establecimiento está basada en los productos de la zona y en una clara apuesta por la calidad en la que priman, eso sí, las recetas tradicionales.
Al igual que ocurre en el resto de establecimientos de la cadena, en el Parador de Aiguablava se han instalado mamparas de distanciamiento en las recepciones, corners con gel hidroalcohólico y mascarillas y en las habitaciones se ha reforzado la limpieza.
«Hemos reforzado nuestros protocolos de higiene y limpieza para que nuestros clientes cuenten con las máximas garantías de seguridad con un trato personalizado y la calidad que caracteriza a Paradores”, explica el presidente de la cadena hotelera, Óscar López.