28 agosto, 2020
El peso que tiene el turismo en Canarias, al suponer un 35% de su PIB (15.750 millones anuales) y el 40% del empleo (344.000 puestos) convierte al archipiélago en un interesante laboratorio para analizar las repercusiones de la Covid-19 y para ensayar medidas para afrontar la crisis. Lo cierto es que el escenario en las islas es desolador y así se lo ha manifestado la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) a los diputados y senadores que participaron en una visita al sur de Tenerife.
Los datos hablan por sí mismos. Sólo en el sector alojativo, que emplea en Canarias a cerca de 70.000 personas, el 70% de los trabajadores permanecen en ERTE y los dueños de los hoteles advierten de que la tasa de paro podría elevarse hasta el 35% o el 40% en los próximos meses.
«Vivimos una realidad difícil de mantener. El sector está agotado de tanta preocupación e incertidumbre. Si no se logra unidad política, esperen mucha ruina y pobreza», advirtió a diputados y senadores la vicepresidenta de Ashotel, Victoria López.
Una de las mayores trabas al turismo en Canarias, y en el conjunto de España, son las medidas restrictivas que, en forma de cuarentenas y de recomendaciones de no viajar, han implantado países emisores como Reino Unido y Alemania. Como solución, para ofrecer mayor seguridad, Ashotel reclama la realización de pruebas PCR a todos los turistas, algo que, según precisa la entidad, es mucho más barato que mantener a tantos trabajadores en situación de ERTE.
«Más de 90.000 personas continúan en ERTE en Canarias, lo que supone un coste de 209 millones al mes al erario público, mientras que las pruebas sanitarias costarían 60 millones al mes (con un cálculo de unos 800.000 turistas de media al mes)», explica López, que lamenta que «el mes de septiembre está perdido».
El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, insistió en la importancia de conocer que los turistas que llegan están libres de coronavirus a través de test en los aeropuertos. «Insistamos a las administraciones competentes en la imperiosa necesidad de realizar pruebas sanitarias en los aeropuertos; no entendemos por qué no es posible hacerlo en España cuando lo hacen otros países. Sin pruebas no vamos a tener clientes y caerá el invierno», recalcó.