2 febrero, 2021
Aclamado por muchos y menos querido por otros, lo que está claro es que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, no deja indiferente a nadie. Él es el responsable de «las Navidades más top del planeta» y quien se convirtió en trending topic cuando, en un discurso navideño, no dudó en dejar constancia de su paso por Cambridge (donde obtuvo el doctorado) con su llamativa pronunciación de la frase: «Very welcome everybody here». Con sus mundialmente conocidas luces de Navidad ha conseguido llevar a la ciudad gallega a las páginas de diarios internacionales de enorme prestigio, como The New York Times o The Guardian, además de atraer a «millones, millones y millones de turistas».
«El alcalde de los alcaldes», como se refiere a sí mismo por ser el presidente de la Femp (Federación Española de Municipios y Provincias), nos atiende vía telefónica. Con él hablamos de los aeropuertos gallegos, el turismo de cruceros y, por supuesto, de la Navidad, una fiesta que no descarta ampliar en su ciudad.
-La Navidad ha sido diferente en Vigo este año. ¿Dedicarán parte del esfuerzo para promocionar la ciudad en esas fechas a algún otro momento del año?
-Nosotros hicimos la Navidad igual que hace un año porque nos importa mucho la idea, el espíritu. Entonces, lo hicimos por streaming, preparamos actos con un aforo controlado y una cabalgata estática. Por tanto, mantuvimos la Navidad en Vigo. El año que viene, para cuando yo confío que todo sea totalmente distinto, tendremos millones de visitantes, porque todo el mundo siguió respirando la Navidad de Vigo hace un mes.
-Pero Vigo no pudo recibir visitantes…
-Es verdad que lo que nos gusta es que nos visiten, que venga la gente aquí, pero fue una experiencia que quise hacer y que resultó bien porque tuvimos mucha gente que nos siguió desde muchos sitios, de fuera de Vigo. El turismo lo veo más allá de la economía. La economía es muy importante, pero el turismo es una forma de generar cercanía entre ciudades, territorios, entre la gente… Yo lo veo desde esa modernidad. Lo hicimos y el año que viene seguiremos haciéndolo. Por cierto, también salvamos el verano pasado y, este verano, volveremos a hacer playas cuadriculadas, distancias, aforos y, por tanto, la seguridad está garantizada.
Este verano, volveremos a hacer playas cuadriculadas, distancias, aforos y, por tanto, la seguridad está garantizada
-En verano también se celebran las fiestas de Vigo y un evento que atrae a mucha gente, O Marisquiño. ¿Cómo tienen pensado hacer este año?
-Para O Marisquiño estamos valorando la posibilidad de hacer algo sin gente, por streaming, pero dependerá de cómo esté el verano porque es obvio que no va a haber grandes concentraciones. Nosotros tenemos pendiente un concierto de Sting, para el que calculamos unas 100.000 personas, que no pudo hacerse en verano. Este año, permanecemos a la expectativa. Pero, eso sí, hicimos unas fiestas por toda la ciudad, con 450 conciertos, con 100 personas sentadas en cada uno. Se pueden seguir haciendo, en función del momento, planteamientos turísticos con seguridad Covid y con fiestas.
-¿Está de acuerdo con las restricciones vigentes en Galicia? ¿Qué opina del toque de queda?
-Yo nunca discuto las decisiones sanitarias y creo que es muy malo entrar en enfrentamientos entre administraciones sobre lo que hay que hacer. Quien tiene que decidir, decide, y yo lo acepto, tanto si es la ministra de Sanidad, como el presidente de la Xunta. Lo acepto y lo aplico y creo que la prudencia y la cautela son principios fundamentales porque salvan vidas. No lo voy a discutir nunca. Eso sí, creo que hay que indemnizar a los sectores dañados. No podemos cargar, en términos económicos, el coste del Covid sobre la hostelería, el comercio… No. Si cierras la hostelería la indemnizas. Esto lo defiendo y con énfasis. La sociedad tiene que asumir el coste y eso significa que hay que indemnizar a toda la hostelería y a todos los sectores a los que se ponen dificultades para que puedan ejercer su normal funcionamiento.
Quien tiene que decidir, decide, y yo lo acepto, tanto si es la ministra de Sanidad, como el presidente de la Xunta
-Los hosteleros se han mostrado críticos con la gestión del Gobierno y reclaman ayudas. ¿Qué opina sobre esto?
-Bueno, las ayudas las tienen que dar la Xunta y las distintas comunidades autónomas, que en 2021 recibirán 8.000 millones de euros desde Europa, gracias a la influencia del Gobierno de España y, por tanto, son ellas las que tienen que indemnizar. Además, son las que toman la decisión de cerrar. El año pasado recibieron, en conjunto, 16.000 millones, no solo para sanidad y educación, sino también para este tipo de actividades y, por tanto, es su deber. Yo abogo porque, efectivamente, se indemnice y no se condene al cierre a toda la hostelería y a una parte importante del pequeño comercio.
-A nivel turístico, algunos atractivos de Vigo son sobradamente conocidos, como las Cíes.¿Cuáles cree que hay que potenciar?
-Vigo está lleno de atractivos y tiene un fenómeno de desestacionalización muy importante porque tenemos dos meses de Navidad que, por cierto, no descarto alargar; tenemos dos meses de verano, que funciona muy bien, además de eventos relacionados con diferentes temas, desde el Celta hasta la Fiesta de la Reconquista, que se celebra en marzo… Yo creo que estamos siendo capaces de convertir a Vigo en un destino de fin de semana. Lo vemos en los datos de las redes: somos una de las ciudades más visitadas para destino ocasional. Y queremos seguir especializándonos en turismo de congresos porque, a la vez, es una ciudad amable, cómoda y segura. Yo me atrevo a afirmar que Vigo es la ciudad del planeta que, en los tiempos cercanos, fue capaz de hacer una experiencia turística con más desarrollo. Pasamos de no tener ningún turismo a que nos visiten millones, millones y millones de personas. Y esto lo vamos a mantener. Nuestra oferta es total, es global: gastronomía, el puerto, el mar, el medio ambiente, las islas Cíes Patrimonio de la Humanidad, la naturaleza, parques forestales… Tenemos un sinfín de atractivos que hay que ir situando en cada uno de los sectores, pero todo pensado en «Tengo tres días libres, me voy a Vigo». Ese es nuestro público.
Pasamos de no tener ningún turismo a que nos visiten millones, millones y millones de personas
-Hace un momento ha mencionado al Celta como uno de los atractivos. Siempre se ha mostrado muy futbolero y celtista. ¿Qué opina sobre el descenso del deportivo?
-No me haga preguntas difíciles, es difícil de contestar para el alcalde de Vigo (ríe). Voy a decir una cosa en serio… A mí me gustan los derbis y me gusta que el Celta le gane al Deportivo. Ya lo he dicho todo.
Me gustan los derbis y me gusta que el Celta le gane al Deportivo
-Un tema del que se habla en A Coruña es si usted es el nuevo Paco Vázquez o si ya hace tiempo que lo superó.
-Hace mucho que superé a Paco Vázquez, porque yo tengo 20 concejales, el 70% del apoyo, y él nunca lo consiguió. Pero, voy a decir algo: cuando arranqué de alcalde, por ser amigo de Paco, aprendí tanto de él que arranqué donde él lo dejó y, por tanto, todo lo que tenía que hacer era mejorar. En este país hubo tres alcaldes emblemáticos: Tierno Galván, Pasqual Maragall y Paco Vázquez. Y yo superé a Paco Vázquez porque aprendí mucho de él.
Hace mucho que superé a Paco Vázquez, porque yo tengo 20 concejales, el 70% del apoyo, y él nunca lo consiguió
-Antes de la pandemia había cierta rivalidad entre A Coruña y Vigo por el turismo de cruceros. ¿Quién cree que se va a hacer con el primer puesto en el ranking cuando pase todo esto?
-El turismo de cruceros ya no es un gran tema para Vigo. Nosotros conseguimos, en las Navidades del año pasado, que pasaran por el árbol de Navidad cuatro millones de teléfonos. Ya estamos en otra dimensión. Según la información que tenemos, en los cruceros llegan unas 200.000 personas, pero no duermen en Vigo, sino en el barco y, por tanto, no son turistas de valor añadido. Los queremos y nos gusta que vengan, pero no son de valor añadido. Nosotros queremos que la gente venga a Vigo, duerma aquí, coma aquí, cene aquí, compre aquí. Ya estamos en otro nivel de planteamiento turístico.
En los cruceros llegan unas 200.000 personas, pero no duermen en Vigo, sino en el barco y, por tanto, no son turistas de valor añadido
-Algunos profesionales del turismo creen que solo debería haber un aeropuerto en Galicia. ¿Está de acuerdo?
-Si algún profesional serio de turismo quiere un solo aeropuerto en Galicia, me ofrezco a darle clases particulares gratis. Los turistas que llegan por avión no se desplazan 100 kilómetros en coche. Eso es un disparate. Bueno, si estamos de acuerdo en que el único aeropuerto de Galicia sea Vigo, lo acepto. A ver, eso es un planteamiento político de Santiago y de Feijóo. Yo soy el responsable de que haya tres aeropuertos en Galicia, de mi época de ministro, y fue un gran acierto, pero tienen que tener apoyo los tres. ¿Y qué está pasando? Que Feijóo con su teoría del aeropuerto único lo que hace es potenciar Santiago. Por cierto, con dinero de toda Galicia, con dinero de los demás. Y claro que no lo comparto. Creo que para Vigo es importantísimo, por su volumen industrial y por el turismo, porque la gente que viene de Canarias y Baleares, de Madrid y de otros tantos lugares de España viene en avión. Y llegan las Navidades y vienen de Barcelona, de Canarias… El transporte aéreo es fundamental para el turismo. Bueno, si los expertos turísticos opinan eso, de acuerdo, yo ofrezco Vigo como único. No, sería una tontería.
Yo soy el responsable de que haya tres aeropuertos en Galicia, de mi época de ministro, y fue un gran acierto, pero tienen que tener apoyo los tres
-El Xacobeo es la gran apuesta de la Xunta. ¿Está satisfecho con la gestión que se está haciendo?
-Yo creo que hacen muy bien en potenciar el Xacobeo, pero exijo los mismos recursos para la Navidad de Vigo, que trajo más visitantes que el Camino, cuatro millones el año pasado, y la Xunta no le dedica ni un euro. La Navidad de Vigo salió en el New York Times, en The Guardian, en La Repubblica de Italia, y la Xunta le dedica cero euros. El Xacobeo es, fundamentamente, Santiago. A mí me parece muy bien que lo potencien, está muy bien, pero Vigo, al menos, igual que el Xacobeo. Por tanto, sí que le exijo a la Xunta que apoye las festividades y el turismo de Vigo. Por cierto, Feijóo no se reprime al decir que no le gustan las luces de Vigo, no solo no apoya, sino que las denigra. Así le pasa lo que le pasa después. Llegan las elecciones y esta ciudad demuestra cuánto le quiere. En suma, no le apoya.
-Antes comentó que se plantea alargar las fiestas de Navidad en Vigo. ¿Cuánto tiempo durarían?
-No lo descarto. Dije literalmente que no lo descarto. La Navidad en Vigo arranca sobre el 20 de noviembre y dura más o menos hasta el 10 de enero. Y yo marqué tanto eso, que ahora todo el mundo inicia la Navidad en todas las ciudades de España en noviembre. Esto fue gracias a Vigo y no descarto hacer nuevos plazos. Por cierto, también descubrimos ese tufillo anti-Navidad que hay en alguna gente. Eso es ideología. La Navidad es un concepto cristiano y una cultura cristiana de primera magnitud. Cultura, no religión, cultura. A muchas ciudades de España no les gustaba la Navidad por razones ideológicas y ahora la tienen que hacer.
-¿A cuál se refiere?
-No lo debo decir, pero alguna ciudad, hablo de fuera de Galicia, bueno… En Galicia, en el mandato anterior, también podría citar alguna, ¿sabes? En este mandato no, pero en el anterior podría citar alguna. Y los ciudadanos le obligaron a celebrar la Navidad y a poner luces. Los ciudadanos castigarán al que no lo haga y eso lo consiguió Vigo. Estoy orgullosísimo de haber recuperado el concepto y la cultura de Navidad para este país.
-Y entonces, ¿sería desde principios de noviembre?
-No descarto ampliar. Lo dejamos así. Yo digo lo que quiero y no digo lo que no quiero.