24 mayo, 2021
Está convencida de que la España Verde, que pilotará su comunidad autónoma durante este 2021, es «una de las marcas promocionales más fuertes que existen en el país» y, sin menospreciar la importancia del sol y playa, cree que los destinos que ofrecen espacios abiertos y contacto con la naturaleza saldrán reforzados de la pandemia. La directora general de Turismo de Cantabria, Marta Barca, explica cómo pretende lograr que las cifras de visitantes crezcan sin que su tierra pierda la esencia que la define. Deportes como el surf, eventos MICE, lugares inigualables para la observación de la fauna y multitud de monumentos de todas las épocas históricas son sólo algunos de los atractivos que Barca pone sobre la mesa. Sobre su jefe, el mediático presidente Revilla, destaca que fue capaz de situar a Cantabria en el mapa.
-¿Qué supone para Cantabria liderar la marca turística de la España Verde en una época tan difícil como la actual?
-Es un grandísimo reto que afrontamos con mucha ilusión. Es cierto que yo llevo sólo tres meses en el cargo pero, en este 2021, hemos realizado ya dos reuniones muy operativas. El traspaso administrativo fue el pasado mes de febrero y, ahora, en el marco de Fitur, fue el institucional. Estamos encantados de poder coordinar de la mejor manera posible la España Verde durante este 2021. A ver si podemos hacerlo tan bien como Galicia, que es la que nos ha hecho el traspaso. Creemos en la marca España Verde, porque es una de las marcas promocionales más fuertes que existen en España.
-¿Qué características definen mejor la esencia de la España Verde?
-El principal reto de la España Verde es promover un cambio de estrategia que favorezca una apuesta por el turismo de naturaleza, rural, experiencial, activo y de los grandes espacios al aire libre. Es un turismo que huye de la masificación y de las aglomeraciones. Luchamos por un turismo seguro y de calidad.
-¿Cree que cuando finalice la pandemia habrá una mayor tendencia hacia los destinos de naturaleza alejados de las grandes ciudades y de los lugares de sol y playa más concurridos?
-La España Verde fue la zona de España que tuvo mejores resultados en 2020 y, de hecho, Cantabria fue la comunidad con mayor porcentaje de ocupación hotelera en ese primer año de pandemia. Creemos firmemente y los datos lo avalan que el turista nacional seguirá eligiendo destinos como Cantabria, Galicia, Asturias y País Vasco, precisamente, por esa búsqueda de un turismo seguro y de calidad. La pandemia nos ha reforzado desde el punto de vista de que podemos ofrecer grandes espacios abiertos y de que el gran espacio libre es lo que ahora demanda el turista. Además, nosotros tenemos muchos turistas fieles a los que les tenemos que seguir ofreciendo experiencias y atractivos turísticos nuevos. La campaña que lanzamos aquí en Fitur, de hecho, tiene como lema Más por descubrir. Por muchas veces que se visite Cantabria, siempre va a haber algo que te sorprenderá.
-Cuando se habla de sol y playa siempre se piensa en el sur, pero lo cierto es que en el norte también hay días de sol, aunque sean menos, y unas playas espectaculares.
-Por supuesto. No podemos garantizar el sol, como en el Mediterráneo o en las islas, pero en el Cantábrico sí tenemos las mejores playas, porque son muy extensas y no vas a ver ningún tipo de masificación en ellas. Por supuesto, el turismo de sol y playa siempre va a estar con nosotros, pero no es lo único que podemos ofrecer. En el norte, no sólo en Cantabria, tenemos otras muchas fortalezas turísticas que debemos explotar y promocionar. La búsqueda de esa diversificación no es una idea única de Cantabria, pues también la persiguen la estrategia nacional y la del resto de las comunidades autónomas.
-Cantabria ha hecho un gran trabajo para pontenciar deportes vinculados al mar como la vela y el surf.
-Es algo que tenemos muy presente. El surf es uno de nuestros productos turísticos por antonomasia. Lo que ahora se demanda, cada vez más, es un turismo experiencial y eso es lo que ofrece, por ejemplo, el surf. Nosotros podemos ofrecer que alguien esté esquiando en Alto Campoo y que, en cinco minutos, pueda estar en una playa practicando surf. Cantabria es una comunidad autónoma pequeña, de 5.300 kilómetros cuadrados de superficie, que, sin embargo, ofrece atractivos muy variados.
«Por mucho que se visite Cantabria, siempre hay algo que te sorprende»
-Sin olvidarnos de la historia y, en el caso de Cantabria, también de la Prehistoria, con las Cuevas de Altamira como elemento referencial.
-Eso es fundamental. Tenemos diez cuevas que son Patrimonio de la Humanidad, como lo son también el Camino Lebaniego y el Camino de Santiago del Norte. Tenemos una riqueza cultural muy grande que se concreta en aspectos como el patrimonio arquitectónico, que cuenta con huellas del románico, del gótico, del modernismo…
-¿No le parece una pena que las visitas a las Cuevas de Altamira estén tan restringidas?
-Si los expertos determinan que corren riesgo, no podemos más que acatar. Justo al lado de las cuevas originales, hay una réplica maravillosa.
-¿Ha sufrido mucho en sus primeros meses en el cargo al constatar la situación límite que afrontaban algunos hosteleros debido a las restricciones?
-Sólo llevo tres meses, pero lo que me ha tocado vivir ha sido muy duro. Es cierto que se han acatado las resoluciones dictadas por la Consejería de Sanidad, que las determinó en base a criterios objetivos. Desde Turismo, no hemos podido intervenir. Es normal que el sector se queje y nosotros somos muy conscientes de la situación tan complicada que han vivido la hostelería y el sector turístico en general. Nosotros hemos intentado responder lo mejor posible y con todo lo que estaba en nuestras manos. Hemos otorgado un montón de ayudas económicas.
-Cantabria ofrece también espacios inigualables para la observación de la fauna, como es el caso de Cabárceno.
-Eso es un filón. Estamos renovando la normativa en materia de ecoturismo para poder regular cuestiones como los avistamientos. Somos una gran potencia en ese ámbito y tenemos que explotarlo de una manera reglada y respaldada. Contamos con espacios tan atractivos como el parque de la naturaleza de Cabárceno o la Cueva El Soplao. Ese tipo de turismo es, además, muy útil para lograr el objetivo de la desestacionalización.
«Es normal que el sector se queje y somos conscientes de su situación. Hemos respondido a esta crisis con todo lo que estaba en nuestras manos»
-Santander se ha consolidado como destino de referencia para el turismo de congresos y eventos. ¿Hay algún proyecto autonómico para potenciar el MICE?
-El Gobierno de Cantabria tiene un convenio de colaboración con el Convention Bureau de Santander. Apostamos claramente por ese tipo de turismo de incentivos y congresos. De hecho, Cantabria será el año que viene la sede del Congreso Nacional de OPC España. El MICE es un eje que tenemos que seguir explotando.
-¿Es el presidente Revilla el mejor embajador para el turismo en Cantabria?
-Por supuesto. Es nuestro mejor embajador y lleva siempre el nombre de Cantabria allá donde va, ya sea a un programa televisivo o a una reunión institucional. Ha conseguido situarnos en el mapa.