27 octubre, 2021
La polémica desatada por la supuesta burla al acento gallego que hicieron los miembros del jurado de MasterChef durante la grabación del programa en el restaurante coruñés Árbore da Veira está lejos de terminar y, ahora, a raíz de una pregunta oral presentada por el grupo municipal del BNG, llegará al pleno del Ayuntamiento y es que los nacionalistas exigen a la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, que haga una protesta formal ante lo que consideran una «falta de respeto» que no debe quedar impune.
La emisión del programa grabado en A Coruña desató la polémica en redes sociales inmediatamente después de su emisión, pues fueron muchos los gallegos que se sintieron ofendidos al escuchar como los conductores de MasterChef bromeaban al imitar la lengua propia de su comunidad autónoma de un modo que les pareció de mal gusto.
Por si esto fuera poco, el chef catalán Jordi Cruz, al intentar justificar la broma, se refirió al gallego como un dialecto y no como el idioma o lengua que es. Cruz dijo que su deseo y el de sus compañeros había sido el de «promocionar» y «dar a conocer» el gallego, una explicación que estropeó al emplear la palabra «dialecto».
«La falta de rigor de los conductores del programa al hablar de anisakis en una pieza de pescado, cuando basta con limpiarlo bien o con cocinarlo a una temperatura adecuada, y la ridiculización del acento gallego fue tal que se hace necesaria una protesta formal por parte de la alcaldesa de la ciudad», explica el BNG en un comunicado sobre la polémica de MasterChef.
Además de la mofa al acento gallego, otro tema que desató la polémica fue el supuesto uso de marisco ilegal en la elaboración de los platos, algo que denunció el pescador Rogelio Santos a través de sus redes sociales. El tuitero explicó que la ley de la Xunta que regula la explotación de especies marisqueras no permite la retención a bordo, el desembarco, la venta, la exposición o comercialización de las hembras ovadas de los crustáceos.
Tampoco las explicaciones posteriores ayudaron a calmar la situación. La Lonja, donde se adquirió el marisco, reconoció que especies como el bogavante estaban en veda cuando se grabó el programa y expuso que los utilizados en el programa eran de cetárea y, por tanto, no habían sido capturados en aguas gallegas. En todo caso, utilizar marisco no autóctono en un programa que supuestamente buscaba promocionar la excelencia gastronómica gallega y que recibió 50.000 euros del Consorcio de Turismo de A Coruña, es algo que también generó furibundas críticas.