15 febrero, 2022
El emblemático velero Juan Sebastián Elcano, un buque-escuela de la Armada española, zarpó el pasado sábado, 12 de febrero, del puerto de Cádiz para iniciar una navegación de seis meses que le llevará a 12 puertos, entre ellos tres españoles: Barcelona, Santander y A Coruña. El objetivo de este crucero de instrucción es difundir la gesta de la Primera Vuelta al Mundo en este año que finaliza su V Centenario y es que, según la ministra de Defensa, Margarita Robles, «cada vez que llega a un puerto lejano está haciendo patria, haciendo España, haciendo país».
Durante este crucero se va a llevar a cabo el novedoso proyecto ‘Martín de Ayamonte’, que realizará el historiador y periodista Gonzalo Jiménez, que difundirá la historia de la Primera Vuelta al Mundo y dará a conocer la instrucción y vida a bordo de los futuros oficiales de la Armada a través de una crónica diaria.
Desde hace unos años, el crucero de instrucción del buque escuela participa en varios proyectos científicos, como el ‘Bandera 1519’, con el que los guardiamarinas registran la temperatura marina durante los tránsitos y comparan su variabilidad y catalogan mamíferos marinos, entre otras cosas.
Otro proyecto de observación oceánica es el del ‘Observatorio Permanente del Cambio Climático desde el Juan Sebastián de Elcano’, incluido en el Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, promovido por la Unesco. El embajador de buena voluntad de esta organización, Kitín Muñoz, ha hecho entrega de la bandera del proyecto al comandante del buque.
El barco más simbólico de la Armada española fue entregado el 17 de agosto de 1928, por lo que próximamente cumplirá 94 años. Desde su construcción y casi sin interrupción, este emblemático velero ha realizado 11 vueltas al mundo, ha navegado más de 1,8 millones de millas náuticas (cifra que corresponde a 87 vueltas al mundo) y sobre su veterana cubierta han servido 20.000 marinos de España.
Además, ha entrado en 197 puertos de 70 países diferentes, lo que siempre representa un motivo de alegría para aquellos españoles que viven en otros lugares del mundo y que suelen acudir a visitarlo.