3 noviembre, 2022
Galicia se sigue posicionando como uno de los productores de aceite de oliva con mayor potencial de futuro (y de presente) de toda España. Prueba de esto es la apuesta de la marca Aceites Abril por la cosecha de aceitunas en tierras gallegas, que este año prevé que se recolecten un total de 30.000 kilogramos, destinados a la elaboración de su aceite de oliva 100% gallego Colleita Propia. Esta cantidad de aceitunas se traducirán en, aproximadamente, unas 6.000 botellas de medio litro, en una edición exclusiva.
En la actualidad, esta empresa familiar ourensana, de la mano de un centenar de productores, cuenta con unas 140 hectáreas repartidas en las comarcas de Verín, Valdeorras, Quiroga, Terras de Lemos, O Ribeiro, Ourense, O Baixo Miño, O Salnés, Caldas de Reis, Deza y Carballiño.
La cifra de 30.000 kilogramos se confirmará una vez termine la campaña de recolección a finales del mes de noviembre. De confirmarse las expectativas, estaríamos hablando de una bajada aproximada del 30% con respecto a la cosecha de la campaña anterior, en la que casi se alcanzaron los 45.000 kilogramos.
¿El culpable de esta situación? Las inclemencias meteorológicas, especialmente a la fuerte sequía y a las altas temperaturas que se han vivido por todo el territorio gallego durante los últimos meses. Además, durante el momento de la floración tuvieron lugar fuertes lluvias y vientos que malograron las flores de los olivos gallegos.
Sin embargo, desde el área de Agro de Aceites Abril informan que la calidad de la oliva es excelente, con una apariencia formidable que augura el mejor de los resultados a la hora de elaborar el aceite de Colleita propia.
La respuesta del mercado ante el proyecto de Colleita Propia ha sido inmejorable durante este año y, de hecho, en septiembre se agotaron las existencias en fábrica de la cosecha de 2021. Está claro que los consumidores demandan un aceite 100% gallego, con todos los matices que ello implica: un sabor muy frutal con un fuerte componente aromático, consiguiendo en boca un gusto a plátano y almendra.
Desde Aceites Abril esperan que este apoyo por parte del mercado se pueda traducir en números similares a los de anteriores campañas en la recolección de 2023. De hecho, el proyecto de Colleita Propia triunfa dentro y fuera de las fronteras gallegas porque también lleva consigo un fuerte componente social, en el que se apuesta por la recuperación de los olivos de Galicia junto a más de un centenar de productores locales. Dentro de esta propuesta también se destaca la investigación para conseguir recuperar variedades autóctonas gallegas como la Brava y la Mansa, que ya están presentes en sus aceites junto a variedades más tradicionales como la Arbequina y la Picual.
El proyecto de Colleita Propia está trabajando para promover el uso de la primera y única certificación de carácter oficial que garantiza la producción del aceite de oliva virgen extra con olivas procedentes exclusivamente de Galicia. Desde Aceites Abril apuntan que este es uno de los primeros pasos de cara a la consolidación del sector olivarero gallego y pilar fundamental sobre el que construir un futuro marco normativo que desemboque en la constitución de una Indicación Geográfica Protegida.
Esta cantidad de aceitunas se traducirán en, aproximadamente, unas 6.000 botellas de medio litro
La magnitud de este proyecto puede ir más allá del espectro puramente gastronómico, abriendo las puertas a un turismo similar al enoturismo, pero centrado en la recolección de aceitunas, la producción del aceite y la degustación de este oro líquido. Por este motivo, desde Aceites Abril hacen especial hincapié en la importancia de la comunicación y de mostrarse visibles ante la sociedad. Prueba de ello es su desarrollo de actividades con cocineros y prescriptores, en actividades deportivas como el II Circuito de Golf TUR 43, jornadas de cata de aceites o talleres de cocina.