3 septiembre, 2021
La Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVe), principal patronal del sector en España, presentó en Barcelona una querella contra Ryanair al considerar que la aerolínea «está actuando manifiestamente contra el honor de las agencias de viajes y su labor de intermediarias autorizadas legalmente para contratar servicios de compañías aéreas en nombre de sus clientes».
La patronal de las agencias de viajes tomó esta decisión después de que el pasado día 8 de julio se celebrara un acto de conciliación y Ryanair rechazara una solución acordada. ACAVe inició este proceso el 8 de abril, presentando una demanda de conciliación donde pedía, entre otras cosas, la rectificación pública de la información falsa que había difundido la multinacional irlandesa.
Desde hace años, según informa ACAVe, Ryanair ha querido impedir a toda costa que sus vuelos puedan venderse a través de agencias de viajes pero, hasta el momento en que ocurrieron los hechos que motivan la querella, nunca había recurrido a la atribución falsa de conductas delictivas para lograr su objetivo. En la demanda, se pone de manifiesto que Ryanair ha acusado a las agencias de viajes que han comercializado sus billetes de haber efectuado actos ilícitos.
En los últimos meses, ACAVe tuvo noticia, a través de sus asociados, de que muchos clientes que habían contratado sus vuelos a través de agencias de viajes habían recibido cartas donde se les informaba de que sus billetes habían sido adquiridos a través de screen scraping. Esta técnica, que según ACAVe es «completamente legal», consiste en que una agencia de viajes escanea el sitio web de una aerolínea, presenta opciones de vuelo a sus clientes y contrata en su nombre la opción elegida. La compra se efectúa por los canales preceptivos, con toda la información de los clientes y con las garantías necesarias.
Sin embargo, Ryanair, en su página web y en los correos electrónicos que remitió, acusa a las agencias de viajes de proporcionar información falsa en los métodos de pago para efectuar las reservas, así como de no abonar a sus clientes los reembolsos realizados por la compañía aérea, dando a entender que las agencias se pueden haber apropiado indebidamente de dichas cantidades.