19 octubre, 2020
Las 76 personas que forman parte de la plantilla del Parador de León han vuelto esta mañana para trabajar en la adecuación del edificio, que volverá a recibir clientes a principios del mes de diciembre, tres años después de que comenzaran las obras de rehabilitación.
Según la arquitecta autora del proyecto de rehabilitación, Mina Bringas, la idea central de la obra era «recuperar la volumetría original» del Hostal de San Marcos. Además, se ha construido un nuevo atrio en el lugar que ocupaba el patio destruido en la reforma de los años 60, cuando se destruyó el patio central y se crearon plantas para darles un uso hotelero. En este nuevo espacio se construirá ahora la cafetería del Parador y, sobre él, se podrá observar el techo de Lucio Muñoz, una obra de arte que se encontraba en uno de los salones y que «ahora corona este edificio».
Además, se han restaurado el techo de Lucio Muñoz, la Inmaculada de Antonio de Pereda y Salgado o piezas emblemáticas como los espejos del siglo XVIII que presiden la escalera principal, sometidos a trabajos de restauración que les han devuelto su aspecto original. Está en curso también la consolidación del artesonado del siglo XVI de la Sala Capitular, tras la desinsectación realizada para tratar la madera.