30 abril, 2020
El plan de desescalada del Gobierno ha causado un gran desconcierto y una profunda decepción en el sector turístico y los campings no son una excepción. La prohibición de la movilidad entre provincias, la limitación de los aforos, la obligación de readmitir a todos los empleados afectados por ERTE y la ausencia de un protocolo sanitario para la apertura amenazan la viabilidad de los negocios.
«Reabrir el 11 de mayo con el 100% de la plantilla para atender un aforo máximo del 30% es completamente exagerado. Muchos empresarios se verán obligados a convertir los ERTE en ERE o, lo que es peor, a convocar un concurso de acreedores», advierte la Federación Española de Empresarios del Camping (FEEC).
La imposibilidad de desplazarse de una provincia a otra durante las primeras fases de la desescalada es otra de las cuestiones que, según los dueños de los campings, convertirán los primeros días tras la apertura en un camino tortuoso. «La limitación de movilidad impide el desplazamiento del 80% de los clientes del sector. Carece de toda lógica abrir un establecimiento turístico para atender a clientes de la misma provincia», critica la federación.
Los campings también consideran irresponsable iniciar la apertura antes de que estén listos protocolos sanitarios como el que los propios alojamientos desarrolla en estos momentos junto al Insituto para la Calidad Turística Española (ICTE).
«A 12 días de la apertura, nuestros establecimientos no cuentan con ningún protocolo sanitario que aclare cómo proceder. La FEEC está trabajando con el ICTE en un informe único para el sector turístico y validado en Europa que estará acabado el próximo día 8, pero que posteriormente debe ser aprobado por el Ministerio de Sanidad», informa la Federación Española de Empresarios del Camping.
Estas dificultades derivadas de la propuesta para la desescalada por fases anunciada por el Gobierno ponen en peligro la viabilidad de los campings. «Toda esta incertidumbre a nivel económico y sanitario va a llevar a muchos campings a no abrir sus puertas el 11 de mayo y los pocos que abran apenas van a poder recibir clientes debido a las restricciones», lamenta la presidenta de la FEEC, Ana Beriaín.