28 octubre, 2021
Un faro con un siglo de historia, un entorno natural incomparable en plena Costa da Morte y unas habitaciones con todas las comodidades de la vida moderna y tematizadas con elementos que aluden a los estados del mar. Esto es, a grandes rasgos, lo que ofrece el Hotel Faro Lariño que, al igual que su alojamiento hermano del Semáforo de Fisterra, se ha beneficiado del creciente gusto de los turistas por los espacios abiertos y por los pequeños hoteles con encanto. El gerente de la concesión de este establecimiento y actual vicepresidente del Clúster Turismo de Galicia, Jesús Picallo, explica todos los secretos de este mágico hotel y manifiesta su orgullo por haber colaborado con el I Circuito de Golf TUR 43.
-¿Qué hace del Hotel Faro Lariño un lugar tan especial?
-Es un hotel que, como el de Fisterra, está en un faro. De hecho, ambos hoteles, el del faro de Fisterra y el de Lariño, están frente a frente y pueden verse uno desde el otro. El edificio del Faro Lariño cumplió 100 años. Es muy importante que faros como ese, que habían servido a la pesca y a la navegación y estaban cerrados, tengan un nuevo uso y, sobre todo, si sirven al turismo, que es la gran riqueza de este siglo que Galicia debe aprovechar.
-En cuanto a las características del hotel, ¿son similares a las de O Semáforo de Fisterra?
-Digamos que en Fisterra la decoración es un poco más tradicional, de madera y piedra, y en el Hotel Faro Lariño hemos hecho una apuesta por un diseño más moderno en el que las nuevas tecnologías tienen mucho que decir. Las habitaciones están tematizadas y cada una de ellas refleja un estado del mar: mar picado, día de tormenta… Todo eso se recrea como parte de esa tematización.
-¿Cuántas habitaciones tiene el hotel y de qué servicios dispone?
-Hay nueve habitaciones, todas ellas muy bien equipadas con todas las comodidades. Tienen caja fuerte, nevera, planchas y secador del pelo, cafetera Nespresso, diferentes almohadas… El hotel cuenta también con una taberna ubicada a la entrada, en la terraza, con vistas a la playa de Lariño. La taberna se llama El Ariete, en honor a un barco de la Armada Española que se hundió frente a este faro y a cuyos tripulantes ayudaron a salvarse los vecinos. Se pueden degustar exquisiteces gastronómicas de la zona.
-Esa taberna marinera es ya casi un sello de la casa, pues O Semáforo de Fisterra también cuenta con una?
-Efectivamente. O Semáforo de Fisterra tiene también su tabernita Náutica, aunque tiene otro tipo de público, con mucha presencia de peregrinos del Camino de Santiago.
-En estos tiempos de redes sociales en los que la imagen tiene tanta importancia, imagino que pocos lugares ofrecerán un entorno como el de Hotel Faro Lariño y el de su hotel hermano de Fisterra.
-En los dos sitios puedes tener mar, monte, playa, rutas de senderismo… y, por supuesto, un espacio inigualable para admirar una puesta de sol o un día de temporal.
-¿Qué supuso para usted y para el Hotel Faro Lariño colaborar con el I Circuito de Golf TUR 43?
-No se puede hablar de golf sin hablar del turismo, porque el turismo de golf es un turismo premium que atrae visitantes de calidad. Además, creo que el turismo de golf, en cierto modo, está muy vinculado a los faros. Para nosotros, poder participar en este evento es muy importante y esperamos repetir colaboración.
-¿Está usted satisfecho con los datos del pasado verano en sus establecimientos?
-Pues la verdad es que fueron mejores que los esperados. No esperábamos una campaña tan exitosa como la que tuvimos, con unas cifras mejores incluso que las de antes de la pandemia. Nuestro territorio, que es de la Costa da Morte, ayuda mucho, porque es un territorio natural, con espacios verdes , con muy buena gastronomía, con muy buenas instalaciones hoteleras y con muy buena gente. La gente busca cada vez más los espacios abiertos y la naturaleza, así como los hoteles pequeños con encanto.