4 noviembre, 2020
La situación de Canarias, que pasó en apenas una semana de formar parte de los corredores turísticos de Reino Unido y de quedar fuera de las restricciones implantadas en España a dar por perdida la temporada de otoño-invierno debido al confinamiento de los británicos y a la recomendación de Alemania de no viajar, ha sido la gota que colmó el vaso que contenía la paciencia del sector hotelero.
«Vamos a tener que acostumbrarnos a vivir en esta situación durante un tiempo indeterminado, hasta que exista una vacuna efectiva para todos. Mientras tanto, no podemos estar en esta montaña rusa permanente en que se está convirtiendo la vida diaria», manifestó el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, que también preside la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel).
Como solución, Marichal insiste en la necesidad de que las autoridades Canarias y las de Reino Unido y Alemania firmen acuerdos bilaterales que conviertan el archipiélago en una excepción a las restricciones, algo que, a criterio del sector turístico canario, merecen las islas por presentar una situación epidemiológica mucho más favorable que la del resto de España.
«No hay razones objetivas para que un británico no pueda salir de su país testeado y regrese también con una prueba negativa. Creemos que hay fórmulas para viajar de forma segura, sólo es necesario que las pongamos en marcha», recalca el presidente de Cehat y Ashotel.
Como ejemplos de medidas adoptadas por Canarias, Marichal destaca la obligatoriedad de que todos los turistas que deseen alojarse en un hotel de las islas se sometan a una prueba PCR o de antígenos. «Las islas son un ejemplo para el resto del Estado», explica.
La cadena canaria Coral Hotels ofrecerá a sus clientes la posibilidad de someterse, de forma gratuita, a un test de antígenos cuando lleguen a Tenerife. El director general de la compañía, Roberto Barreiro, explica que fueron muchos los huéspedes que informaron de lo difícil que resulta someterse a las pruebas en sus respectivos países.
«Muchos de nuestros clientes nos han mostrado su preocupación por las grandes dificultades que se encuentran en sus países de origen para poder realizar este test. La compañía pretende, no sólo hacer que tanto clientes como trabajadores se sientan seguros, sino también contribuir a la reactivación económica del sector en un momento tan duro como el actual», comenta Barreiro.