23 marzo, 2020
La economía de los campings sufrirá con el confinamiento del coronavirus tanto como la del resto de los alojamientos que se han visto obligados a cerrar sus puertas, si bien los empresarios del sector confían en registrar, una vez, termine la pandemia, un repunte que les permita seguir adelante.
Esta idea se basa en las características propias de los campings, que los diferencian de otro tipo de establecimientos. Su ubicación en la naturaleza y los amplios espacios al aire libre que ofrecen hace que los empresarios consideren que resultarán especialmente atractivos para unos ciudadanos que, por el estado de alarma, se ven ahora mismo obligados a pasar los días encerrados dentro de sus hogares.
“Los campings se van a ver muy afectados por el coronavirus pero creo que el hecho de que nuestra oferta sea al aire libre nos va a favorecer cuando esto termine. Muchas personas querrán estar al aire libre y no encerrados. Sabemos que habrá problemas y dificultades, pero somos optimistas”, comenta el gerente de la Federación Española de Empresarios del Camping, Sergio Chocarro.
Chocarro, que espera que la crisis esté solucionada para el próximo mes de mayo, explica que en los campings, al igual que en los hoteles y en muchos otros negocios vinculados al turismo, han llegado los ERTE. “Los campings se han visto obligados para poder subsistir. Somos una empresa más”, precisa el gerente de la federación.
En cuanto a las pérdidas y a las medidas puestas en marcha por el Gobierno, Chocarro expone que es todavía pronto para poner una cifra sobre la mesa y que, en las negociaciones con las administraciones, apoyan todas las que ha avanzado la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), de la que la FEEC forma parte. “Esta el tema en plenas negociaciones, porque cada día sale una norma nueva. Estamos asociados a la CEHAT y la acompañamos en todas sus reivindicaciones”, concluye .