19 noviembre, 2020
Una carta en la que la Federación Española de Empresarios del Camping (FEEC) reclama al Gobierno de Aragón un mayor control sobre las autocaravanas y unas declaraciones en las que el presidente de la Federación Catalana de Campings acusa a quienes viajan en estos vehículos de practicar «un turismo que genera escasa riqueza» han agotado la paciencia de la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Caravaning (Aseicar), que ha emitido un comunicado en el que dice estar harta de que los dueños de los campings estigmaticen a todo un colectivo.
«Señores, dejen de hacerse las víctimas de nada, porque no lo son. Adáptense a los nuevos tiempos (si quieren) y dejen en paz a este colectivo, si no quieren perderlos del todo. Estas actuaciones perjudican gravemente a su sector y mejorar su imagen les puede costar mucho tiempo», critica Aseicar en su «carta abierta al sector de camping».
Aseicar relata que, desde un principio, los campings no hicieron más que poner dificultades a la creación y al funcionamiento de las áreas de estacionamiento y pernocta para autocaravanas ubicadas fuera de sus dominios.
«Hasta hace unos años, era público que la FEEC intentaba impedir la creación de áreas de pernocta para autocaravanas. Digamos que no las reconocía como tales. Posteriormente, cuando se dieron cuenta de que eso no era posible, empezaron a reconocer que estos espacios podían crearse, pero eso sí, con unas normativas difícilmente asumibles», explica Aseicar acerca del supuesto boicot de los empresarios del camping hacia la diversificación de la oferta de espacios para los autocaravanistas.
Aseicar acusa a los campings de haberse preocupado demasiado por las áreas de estacionamiento alternativas y muy poco por ofrecer incentivos para que los autocaravanistas visiten sus negocios.
«Muchos campings se han preocupado durante años tan sólo de la instalación de bungalows donde antes disponían de parcelas de acampada. Algunos se han convertido en auténticas urbanizaciones de calles asfaltadas, llenas de alojamientos fijos y con cada vez menos atractivos para caravanistas y autocaravanistas», exponen en su comunicado los empresarios del caravaning, que recuerdan que 60.000 familias españolas disponen de este tipo de vehículos y que 250.000 autocaravanistas europeos visitan España cada año.
Aseicar hace hincapié en las diferencias que, con respecto al caravaning, existen entre España y Europa. Para la entidad, un conflicto entre autocaravanistas y campings como el que ha estallado en España sería inconcebible en países como Francia, Italia, Holanda o Alemania.
«¿Qué ocurre en España para que una parte de los empresarios del camping estén de manera recurrente en conflicto con los autocaravanistas, es decir, con sus potenciales clientes? En la mayoría de los países europeos, los autocaravanistas conviven perfectamente con los campings, sin los conflictos que se generan en nuestro país por declaraciones públicas o actuaciones de una parte de los propietarios de estos establecimientos turísticos», apunta Aseicar.
Los empresarios del caravaning, que precisan que no todos los empresarios del camping mantienen la actitud hostil denunciada en su comunicado, anuncian su decisión de romper relaciones con la Federación de Campings, al menos, hasta que esta se retracte o deponga su actitud.
«Mientras por parte de la FEEC no haya un cambio de actitud claro respecto al sector de la autocaravana y continúe con este tipo de manifestaciones y actuaciones, carece de sentido seguir manteniendo cauces de comunicación con dicha federación», sentencia Aseicar.