18 diciembre, 2020
«Las ayudas son un simple lavado de cara para el Gobierno regional y no van a salvar ni empresas ni empleo». Así juzga el presidente de la Asociación de Hoteles de Castilla y León, Carlos Díaz, la inyección económica que recibirán de la Junta los establecimientos, cuya cuantía máxima es de 7.500 euros, cifra que está muy lejos de las pretensiones del sector alojativo de la comunidad autónoma.
La asociación considera que la cantidad que obtendrán del Gobierno autonómico «cubrirá poco más de un mes de de los costes sociales de un establecimiento hotelero» y denuncia que el modo de adjudicarlas es discriminatorio para las grandes cadenas hoteleras.
«Las ayudas discriminan a las empresas con más de 100 trabajadores y a las que no tengan su sede fiscal en Castilla y León, algo que es completamente ilógico ya que las cadenas hoteleras son las que, precisamente, aportan mayor potencial a nuestra economía», apunta el presidente de los hoteleros castellanoleoneses.
Los propietarios de los hoteles, aunque recalcan que «la salud es prioritaria», no comprenden por qué se mantienen los cierres perimetrales y las restricciones para sus negocios, ya que, en su opinión, «se ha comprobado que los contagios se están produciendo en las reuniones organizadas en los domicilios».
Para expresar su descontento y resolver sus dudas, los hoteleros reclaman una reunión con los máximos representantes de la Junta, incluido el presidente; si bien por el momento no han obtenido respuesta alguna de la administración autonómica. «No parece encontrarse entre sus prioridades», lamentan desde la asociación hotelera.