14 enero, 2021
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) reclama que los establecimientos que permanecen cerrados o con su actividad bajo mínimos puedan bajar la potencia eléctrica y el caudal de gas contratados sin tener que pagar una penalización. La patronal hotelera pone sobre la mesa esta propuesta en un momento en que el precio de la luz se ha disparado y la añade a otras en las que lleva meses insistiendo, como la suspensión y exoneración de impuestos y tasas municipales.
«Necesitamos un respiro ante un panorama en el que nos encontramos ya casi sin aliento. Demandamos medidas de supervivencia a corto plazo para los hoteles que están cerrados y con una operativa muy baja, que impidan la destrucción de empresas y empleo en el sector hotelero español. Necesitamos no gastar y drenar de más liquidez a las empresas», declara el presidente de Cehat, Jorge Marichal.
Sobre la bajada de potencia eléctrica, los hoteleros consideran que esta permitiría un ahorro de sobrecoste energético de entre 2.000 y 3.000 euros mensuales a cada establecimiento y recuerdan que, actualmente, sólo un 15% de la planta alojativa de toda España está abierta y con una ocupación media que apenas alcanza el 10%.
Es la falta de ingresos derivada de la inactividad la que hace que los gastos derivados de la electricidad y de tributos municipales como la Tasa de Residuos Urbanos, la Tasa de Paso de Vehículos, la Tasa de Ocupación de Vía Pública, el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) sean, a juicio de Cehat, «gastos inadmisibles y carentes de sentido en el contexto actual».