11 octubre, 2022
La primera clasificada de la primera categoría del Circuito de Golf TUR 43 en esta segunda edición del campeonato, Beatriz Corbacho Esteban, es socia del Real Aeroclub de Santiago y del Real Club de Golf La Toja. Empezó a jugar al golf de niña y lo retomó durante su primer embarazo, con 29 años. Desde entonces, practica unos tres días por semana. Corbacho cree que para jugar bien al golf hay que ser tener mucha concentración emocional y mental. En esta entrevista nos desvela cómo percibe el juego y qué opina de nuestro circuito.
¿Cuándo empezaste a jugar al golf? ¿Cómo fueron tus inicios?
Empecé a jugar al golf de niña porque vivía al lado de un campo de golf. Empecé en Castellón y me vine con 13 años aquí a Galicia. En la Comunidad Valenciana vivía al lado de un campo de golf y mi madre me decía que fuera a jugar porque daban clases gratuitas a todos los niños. Por eso, el concepto de que era un deporte elitista yo no lo tengo. Comencé a jugar en un campo que era prácticamente público y que apoyaba a todos los niños para que practicásemos el golf. Debía tener unos nueve o diez años.
¿Seguiste jugando al golf cuando llegaste a Galicia?
Como he dicho, con 13 años me vine a Galicia y dejé un poco la práctica del golf. Aunque no lo abandoné por completo nunca, lo retomé en serio cuando me quedé embarazada de mi hija, con 29 años. Ahí sí se notó que había empezado a jugar de niña. El movimiento se te queda grabado.
¿Qué cualidades hay que tener para ser un buen golfista?
Al contrario de lo que todo el mundo cree, para ser buen golfista hay que tener flexibilidad y coordinación. Considero que la flexibilidad es muy importante y también el ser una persona coordinada. Después, hay que tener ganas de jugar, tiempo y paciencia. En cierto modo, hay que pensar que el golf es una inversión.
«Comencé a jugar en un campo que era prácticamente público y que apoyaba a todos los niños para que practicásemos el golf»
¿En qué sentido consideras que es una inversión?
El golf ha llenado mi vida completamente en todos los sentidos. Si no fuera por el golf tendría que haber visitado un psiquiatra en algún momento. Emocional y mentalmente tienes que estar superconcentrada. Esto te hace hace evadirte de todos los problemas, porque si no es imposible darle a la bola bien. El golf es una inversión social, porque conoces a muchísima gente, puedes jugar con gente o sola. Yo le veo muchos puntos positivos.
¿Qué opinas del Circuito de Golf TUR 43, de cuya segunda edición te has proclamado ganadora?
Resido en Santiago y soy socia del Real Aeroclub de Santiago y del Real Club de Golf La Toja, dos campos en los que se disputaba la competición. El circuito TUR 43 me parece maravilloso por su filosofía. Creo que no hay nada mejor que una buena partida de golf bañada, posteriormente, con la posibilidad de juntarse con los amigos para tomar una cerveza o quedar para cenar. O jugarte una cena, o jugarte una comida, o jugarte las cañas simplemente. Creo que la práctica del golf va muy unida siempre al disfrute posterior, al ocio y a la posibilidad de comentar la partida. Los golfistas tenemos ese problema, que después en nuestro tiempo de ocio seguimos hablando de golf. Y esto TUR 43 lo ha captado perfectamente.
¿Te esperabas ganar?
No me esperaba ganar, aunque tampoco pensaba que lo había hecho muy mal porque este campo, el de Santiago, es un campo muy técnico que yo conozco muy bien. Venía mucha gente de fuera y se puede decir que partía con cierta ventaja por el conocimiento que tengo del campo.
«Si no fuera por el golf tendría que haber visitado un psiquiatra en algún momento»
¿Cuánto tiempo a la semana dedicas al golf?
Puedo jugar al golf tres días a la semana. Intento jugar rápido y busco momentos al mediodía, entre trabajo y otros quehaceres.
Las ganadoras de este año del Circuito TUR 43 habéis sido mujeres. ¿Es el golf un deporte más masculino o femenino?
Es un deporte para ambos sexos. La fisionomía del hombre y la mujer es muy diferente. El hombre es mucho más fuerte que la mujer, eso está claro. En el golf a las mujeres siempre nos dejan un poco de ventaja, siempre salimos un poco más adelante. Si un recorrido tiene 5.000 metros para un hombre, una mujer juega 4.500, juega menos metros. Aunque en lo único en lo que nos dan realmente ventaja es en el golpe largo. Para hacerlo bien, luego una mujer tiene que jugar bien el juego corto, alrededor de la bandera. Ha de tener esa habilidad. Se podría decir que las mujeres en el golf partimos con ventaja, pero luego si no haces bien el juego corto no tienes opciones. El de Santiago es un campo bastante corto para las mujeres y pienso que en él tenemos un poco de ventaja. Pero como digo, es fundamental que hagamos bien el juego corto.