5 noviembre, 2021
La detención de los integrantes de un grupo de estafadores que se dedicaban a importar caravanas de países europeos y a venderlas con información falsa sobre sus características para ahorrar trámites legales ha llevado a la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Caravaning (Aseicar) a mantener un encuentro con el máximo responsable del Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (GIAT) y a emitir un comunicado en el que alerta de la proliferación en ese mercado de las prácticas fraudulentas.
La operación de la Guardia Civil a la que alude Aseicar se desarrolló en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira y terminó con la detención de los miembros de una trama delictiva que, siempre según la información facilitada por el Instituto Armado, deja más de un centenar de afectados. El responsable de la Guardia Civil que habló con la patronal del sector del caravaning relató que los supuestos estafadores detenidos modificaban la Tarjeta de Inspección de Técnica de las caravanas que importaban para reducir el dato del peso a menos de 750 kilos y así evitar que tuvieran que pasar la ITV y venderlas a muy bajo precio.
El teniente de la Guardia Civil que habló con Aseicar advierte de los peligros que conlleva la compra por internet que se realiza sin haber visto antes el vehículo físicamente y aporta una serie de recomendaciones para que los amantes del caravaning que deseen comprar eviten riesgos.
Además de ver lo que se compra antes de cerrar la operación, la Guardia Civil aconseja recurrir a establecimientos autorizados y realizar todas las comprobaciones que sean precisas, incluso en las Jefaturas Provinciales de Tráfico. En ese sentido, el teniente del Instituto Armado agradeció la labor que asociaciones como Aseicar realizan a la hora de ayudar a detectar vehículos sospechosos, robados o traídos del extranjero de forma ilegal.
Aseicar había informado en febrero del pasado año, antes del gran confinamiento que motivó la pandemia de la Covid-19, de que hasta un 34% de las 8.903 autocaravanas matriculadas en España en 2019 (2.969) eran de segunda mano y compradas en el extranjero. La Asociación ya había calificado entonces la la situación como «un grave problema», por considerar que los vehículos procedentes de ese mercado ofrecían menos garantías.
«Es un grave problema que se repite año tras año y del que ya hemos advertido a las administraciones pertinentes. Son vehículos muy viejos y altamente contaminantes, sin garantía de ningún tipo y con pagos opacos al fisco español. Son autocaravanas de tercera o cuarta mano, auténticas chatarras que nadie quiere en sus países de origen», lamentaba el presidente de Aseicar, José Manuel Jurado.