17 diciembre, 2020
Las agencias de viajes consiguieron hoy (17 de diciembre) captar la atención de la sociedad y de los medios de comunicación con una jornada de protestas en la que llevaron su grito de auxilio a diferentes ciudades españolas. Entre las marchas más multitudinarias destaca la que tuvo como escenario la barcelonesa plaza de Sant Jaume, en la que un millar de autónomos y empleados del sector, pertrechados con maletas y pancartas reivindicativas, exigieron unas medidas más contundentes para evitar el cierre de miles de establecimientos por todo el país.
Convocados por la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVe) y apelando a la unidad bajo el lema Juntos somos más fuertes, dueños y trabajadores de las agencias recordaron su papel en el tejido económico y demandaron medidas como la aprobación de ayudas directas, la prolongación de los ERTE, la reducción de impuestos y tasas municipales, la concesión de subvenciones para afrontar el alquiler de los locales y la creación de un fondo que garantice los reembolsos pendientes de los diferentes proveedores turísticos.
«Durante este año se han aprobado algunas medidas que intentaban paliar la situación, no obstante, frente a una caída del 90% de la facturación, estas medidas han resultado totalmente insuficientes y han demostrado que no dan respuesta a la grave y excepcional situación que está viviendo el sector», recoge el manifiesto de la protesta de Barcelona, que leyó el presidente de ACAVe, Martí Sarrate.
Las agencias de viajes se encuentran en la UVI y los participantes en la manifestación han querido dejar muy claro que, de no actuar las administraciones de forma rápida y eficiente, muchos establecimientos bajarán la persiana para no volver a abrirla jamás.
«A punto de terminar 2020, después de nueve meses de absoluta parálisis de la actividad, debido a las continuas restricciones y limitaciones de viaje que impiden la movilidad, hemos visto agencias de viajes que han tenido que cerrar, otras con todo su personal en ERTE y otras que han tenido que recurrir a medidas como el despido para intentar superar la dramática situación que estamos viviendo», manifestó Sarrate durante la lectura del manifiesto.
Los participantes en la protesta de Barcelona habían planeado levantar un gran árbol de Navidad formado por cientos de maletas como símbolo de su descontento, pero su deseo se frustró por no haber obtenido el permiso de las autoridades para hacerlo y tuvieron que contentarse con creaciones de menor tamaño.
Pese a ello, sí se vieron muchas maletas durante la movilización, de todos los tamaños, colores y formas. Aunque el árbol navideño nunca llegó a formarse, cualquier ciudadano que pasara cerca de la plaza de Sant Jaume pudo darse cuenta de que allí estaban las agencias de viajes y captar el mensaje que estas le querían enviar a la sociedad y, sobre todo, a los responsables políticos.