25 enero, 2021
Decidió formarse para trabajar en el sector turístico porque un buen amigo suyo le dijo que daba el perfil por su don de gentes y por su facilidad para aprender idiomas. Santiago Aguilar, presidente de la Asociación Española de Profesionales del Turismo (AEPT), analizará el presente y el futuro del sector en una de las mesas redondas del congreso Pabellón 8, que arrancará mañana (26 de enero) en formato online. La importancia de las nuevas tecnologías, la escasa preocupación del Gobierno por el turismo y la necesidad de mejorar la formación de unos profesionales que ya se encuentran entre los mejores del mundo son algunos de los temas acerca de los que debatirá con otros expertos.
-Pabellón 8 es un evento centrado en los beneficios de las nuevas tecnologías para el turismo. ¿Cómo han cambiado esas innovaciones el trabajo de los profesionales del turismo?
-Estoy encantado de compartir mesa redonda con otros profesionales en ese evento, en el que hablaré del presente y del futuro del sector y de la importancia de las nuevas tecnologías. Quiero mostrar cómo afrontamos el futuro los profesionales y cómo nos hemos enfrentado a lo que hemos padecido. Me parece importante hablar acerca de los perfiles profesionales que más se van a demandar y también sobre la importancia que tiene la tecnología sobre nuestro sector.
-¿Cuáles son esos perfiles que más se van a demandar en el futuro?
-La verdad es que se incorporan cosas nuevas, pero los perfiles habitualmente demandados por las empresas no cambian demasiado. Se buscan personas con una buena base formativa pero, sobre todo, con capacidad resolutiva, con empatía y con vocación. En turismo trabajamos mucho teniéndonos que poner en el pellejo de nuestro cliente. Yo siempre digo que en turismo trabajamos haciendo felices a los demás y, para eso, es necesario un carácter generoso y mucha dedicación.
«Se buscan personas con una buena base formativa pero, sobre todo, con capacidad resolutiva, empatía y vocación»
-¿Qué le diría a una persona que tiene esa vocación pero que siente miedo a dedicarse al turismo ante la situación de crisis actual?
-Yo le diría que se forme y que tenga paciencia. Para que haya turismo hay tres condiciones que son indispensables: que nos podamos desplazar, que haya seguridad y que haya renta disponible. Ahora mismo vivimos una situación inédita y muy difícil en todas esas vertientes que afecta en el ámbito mundial, pero el turismo va a volver. El turismo ya creció exponencialmente y de forma continuada desde que terminó la Segunda Guerra Mundial hasta esta pandemia. Viajar y disfrutar del turismo se ha convertido en una necesidad fundamental para el ser humano, así que, en cuanto recuperemos esa posibilidad de movernos, tengamos unos índices de seguridad razonables y un poquito de renta, vamos a volver a viajar.
-Veo que es usted optimista. ¿Podrán recuperarse muchos de los puestos de trabajo que se han perdido?
-Se van a recuperar pero, por desgracia, no va ser de un día para otro. Hay que tener en cuenta que las autoridades nos han abandonado a las empresas turísticas. Llevamos ya casi un año, desde que empezó la pandemia, reivindicando ayudas para el sector, que tiene un efecto multiplicador sobre toda la economía en España y en el mundo. Nos han abandonado como nos llevan abandonando toda la vida. Como el turismo es una industria que parece que funciona sola… Parece que sólo con que haya un poco de sol y porque los españoles somos muy majetes ya va a ir todo bien. Nadie se ha preocupado, ni en este Gobierno ni en los anteriores.
-Diría usted que el Gobierno no ha estado a la altura de la importancia que el turismo tiene para este país.
-Por descontado. No sólo no estuvo a la altura, sino que algunos de sus miembros pronunciaron declaraciones muy desafortunadas. Recuerdo algunas en las que el ministro Garzón y el vicepresidente Iglesias menospreciaban al turismo, que es una actividad fundamental, no sólo para este país, sino para toda la humanidad. Mejora la actividad en los pueblos, ayuda a que nos entendamos, ha permitido superar barreras de discriminación racial… El turismo es mucho más que algo que, como dice el ministro Garzón, produce poco valor añadido, porque aporta valor a la economía y también valor a la sociedad.
«Los profesionales turísticos formados en España son demandados en todo el mundo»
-España siempre ha sido un destino turístico de referencia. ¿Están los profesionales del turismo españoles entre los mejor preparados del mundo?
-Por supuesto. Además de lo bien que atienden a los turistas que llegan, los profesionales formados en España son demandados en todo el mundo. Muchos profesionales de otras nacionalidades acuden a España a formarse. Tenemos mucho que mejorar, porque siempre es posible mejorar. Paradójicamente, el acceso de los estudios turísticos a la universidad no ha sido del todo positivo, porque las universidades, como las autoridades, no le han dado al turismo el protagonismo que merece. Nosotros tenemos ahora mismo en marcha el proyecto para la creación del Colegio Oficial de Profesionales del Turismo en el ámbito estatal.
-¿Qué puede mejorarse en la formación?
-Podemos mejorar en conocimiento científico y también en aspectos tecnológicos y en formación teórico-práctica. Hay que darle una mayor importancia al desarrollo práctico de los estudios.
«Las autoridades nos han abandonado a las empresas turísticas»
-Precisamente ahora existen muchas dificultades para encontrar prácticas para los alumnos de las escuelas.
-Es un problema que existe y que nunca nos imaginamos, porque nadie se esperaba esto. Con los negocios cerrados o con limitaciones de acceso es muy complicado. Los profesionales que nos dedicamos a la atención al público, hasta que nos ponemos en marcha no desarrollamos todas nuestras habilidades.