5 junio, 2019
Los aeropuertos de Madrid y Barcelona centrarán el pico inversor de Aena entre los años 2022 y 2026. Así lo ha confirmado el presidente de esta entidad, Maurici Lucena, en unas jornadas organizadas por Esade.
Este pico de inversión supondrá duplicar el ritmo actual de unos 500 millones de euros de inversión. En todo caso, Lucena ha puntualizado que se trata de cifras pendientes de confirmar en el próximo documento de regulación aeroportuaria que vendrá a sustituir al actual que cierra las previsiones del ente hasta el año 2021.
En todo caso, el también consejero delegado del ente aeroportuario ha explicado que en la actual etapa, el ritmo de inversiones había descendido de manera considerable en relación a las realizadas en la primera década de los años 2.000. Entonces se llegaron a invertir un total de 17.000 millones de euros en toda una serie de acciones estratégicas para la compañía.
46 aeropuertos y 2 helipuertos
Lucena destacó que en la actualidad, la red de 46 aeropuertos y dos helipuertos de Aena tiene capacidad para atender a 335 millones de pasajeros frente a los 268 de 2018.
En la actualidad, además, tal y como relató su presidente, Aena participa en aeropuertos de Reino Unido, Brasil, México, Colombia y Jamaica con la intención de seguir aumentando esa presencia.
Por otro lado, las previsiones actuales son las de cerrar el año con un crecimiento moderado, del 3,7%, una cifra baja en relación a la registrada en los últimos 5 años.
Plan de expansión inmobiliaria
Maurici Lucena ha dado detalles de otros aspectos estratégicos para la compañía como el plan de expansión inmobiliaria en grandes aeropuertos. Este proyecto se centrará en los aeródromos de El Prat y Adolfo Suárez-Barajas, y continuará en otros como Palma, Tenerife Sur, Bilbao y Sevilla.
El proyecto contempla también la nueva terminal de autobuses en la T4 de Madrid y la llegada del AVE al aeropuerto de Girona.
Abordando el ámbito de las nuevas tecnologías, Lucena aseguró que ya estamos muy cerca del smartairport, en alusión a la implantación de nuevas medidas de seguridad como el reconocimiento facial en los controles de acceso o los escáneres de pasaportes.